Redacción/CARIBE PENINSULAR
CHETUMAL.— El presidente del Tribunal Electoral de Quintana Roo (Teqroo), Sergio Avilés Demeneghi, decidió apartarse de los juicios de nulidad contra la reciente elección del Poder Judicial, tras reconocer su conflicto de interés. Lo hizo apenas después de que uno de los excandidatos impugnantes solicitara su recusación por vínculos familiares con dos juezas electas: su esposa y su hermana.
La decisión se da en respuesta a un incidente promovido por Adrián Armando Pacheco Salazar, quien aspira a una magistratura del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE). En su recurso, acusó a Avilés de haber favorecido un sistema de votación por listas mientras sus familiares eran candidatas registradas por los tres poderes del estado, y finalmente, beneficiadas con una designación.
Tres impedimentos legales
El propio magistrado presidente reconoció tres causales previstas en la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales de Quintana Roo, entre ellas: el parentesco, la afinidad cercana con interesadas y su interés personal en el resultado. También citó la Ley Estatal de Medios de Impugnación, que lo inhabilita si hay parientes involucrados directa o indirectamente.
El asunto fue turnado a la magistrada Thalía Hernández Robledo, quien deberá resolver tanto la impugnación como la solicitud de excusa del magistrado.
Nepotismo y denuncia penal
Pacheco Salazar argumenta que tanto Deyliana Avilés Demeneghi, hermana del magistrado, como Rosalba Maribel Guevara Romero, su cónyuge, fueron beneficiadas por el sistema de votación por bloques, ya que figuraban en las listas de los tres poderes, lo que prácticamente aseguraba su elección.
Además, anticipó que denunciará penalmente al magistrado por presunto nepotismo y tráfico de influencias.
El doble rasero
Este reconocimiento contrasta con la actitud previa de Avilés Demeneghi, quien no se excusó cuando votó a favor de la modificación del modelo de boletas, cambiando el sistema de elección por candidaturas individuales al sistema por listas. En ese momento, declaró públicamente que “no había nada fuera de la ley” y negó cualquier conflicto, a pesar de que sus familiares eran parte interesada.
Por ahora, hay tres juicios de nulidad interpuestos contra el proceso: los promovidos por Adrián Pacheco, Carlos Vega Martínez y un grupo de nueve ciudadanos. Este último podría ser desechado por presunta falta de interés jurídico.
