La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha respondido con firmeza a las recientes amenazas de Estados Unidos sobre sanciones a la aviación mexicana. En un contexto de creciente tensión, la mandataria subraya la soberanía nacional y la seguridad aérea como pilares de las decisiones tomadas.
Un nuevo frente de tensión entre México y Estados Unidos
La jefa del Ejecutivo subrayó tajantemente que “no hay razón alguna para una sanción” por parte del gobierno de Donald Trump, que ha amenazado con aplicar castigos a las aerolíneas mexicanas. Este nuevo frente se abrió públicamente el sábado 19 de julio de 2025, cuando el secretario de Transporte de Estados Unidos, Sean Duffy, anunció una serie de medidas contra México. Estas incluyen la restricción del ingreso de vuelos procedentes del país y la eliminación del estatus antimonopolio a la sociedad de Delta con Aeroméxico.
La base de estas acciones punitivas, según Duffy, radica en la decisión del gobierno mexicano de rescindir algunas franjas horarias de vuelo para aerolíneas estadounidenses y de obligar, en 2023, a las aerolíneas de carga a reubicar sus operaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) al nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
La defensa de la soberanía y la seguridad aérea por parte de México
La mandataria federal fue enfática al declarar que México “es una nación soberana”. Defendió la decisión de trasladar los vuelos de carga al AIFA, argumentando que se basó en estrictas cuestiones técnicas destinadas a garantizar la seguridad aérea. Sheinbaum Pardo recalcó que, al tomar esa decisión, “se privilegió la seguridad”. Además, reiteró: “La decisión de hacer el AIFA fue una muy buena decisión”.
El contexto de la decisión del AIFA
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La presidenta recordó que fue durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador que se tomó la determinación de cancelar el proyecto del aeropuerto de Texcoco y edificar, en su lugar, el de Santa Lucía, el actual AIFA. Posteriormente, una exhaustiva revisión técnica llevó al traslado de los vuelos de carga y a la reducción del número de vuelos de pasajeros en el AICM.
Sheinbaum Pardo reconoció que “algunas empresas de Estados Unidos se quejan en aquel momento de que es poco tiempo lo que les avisaron para trasladarse”. Sin embargo, contrastó esta perspectiva al afirmar que “la mayoría dice mucho mejor, no hay tanto tráfico para sacar la carga, se puede ir a otras zonas que no es la Ciudad de México”. Insistió en que “ya pasó más de un año (del traslado), y las empresas se han ido adecuando a esta nueva circunstancia que es benéfica para todos. No hay razón para tener una sanción que tenga que ver con este asunto”.
Diálogo y precedentes de conflictos comerciales
A pesar de la firmeza en su postura, la presidenta Sheinbaum Pardo destacó que su gobierno aún no ha sido notificado formalmente de la comunicación de Estados Unidos. Una vez que esto ocurra, se analizará el contenido y se dialogará tanto con las empresas involucradas como con la administración de Donald Trump.
Este episodio se suma a otros conflictos comerciales y fitosanitarios recientes entre ambos países. La mandataria hizo alusión a las sanciones y cuotas compensatorias impuestas a México por el caso del gusano barrenador, que resultó en el cierre de la frontera a las exportaciones de ganado mexicano, y al jitomate nacional en otro caso. Al respecto, indicó que los diálogos sobre estos temas continuarán.
En todas las negociaciones con Washington, la presidenta afirmó que “el objetivo no es, no queremos entrar en ninguna confrontación con el gobierno de Estados Unidos, no le conviene a nadie, debemos ser responsables en ello”. No obstante, añadió una condición crucial: “También queremos que se respete a México”.
La postura del sector aeronáutico y el impacto en los mercados
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Ante esta situación, la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero) ha hecho un llamado urgente al diálogo. En un comunicado, la organización señaló: “Ante ello, consideramos indispensable avanzar hacia soluciones conjuntas, con base en el diálogo y la cooperación” para fortalecer la aviación entre México y Estados Unidos. Este tipo de declaraciones subrayan la necesidad de estabilidad para el sector aeronáutico, que enfrenta el reto de posicionarse entre los usuarios y fortalecer sus operaciones, tal como ha sido un enfoque prioritario para aerolíneas como Mexicana.
En los mercados financieros, la noticia se recibió con cautela. Los mercados operan con precaución, observándose una caída en el índice del dólar, que mide su comportamiento frente a una canasta de seis divisas internacionales. Específicamente, este índice cayó un 0.40 por ciento, situándose en 97.800 unidades, mientras que el oro, tradicionalmente un activo refugio, experimentó un alza.
La diplomacia será clave para desescalar este conflicto, pero ¿hasta qué punto está dispuesto México a ceder en sus decisiones soberanas en aras de la no confrontación con su principal socio comercial?
