
La temporada 2025 de Sauber es una transformación clara hacia 2026. Con Audi como socio principal y fabricante oficial desde ese año, los puntos inmediatos ceden ante la meta de reestructurar al equipo.
Un año de transición enfocado en 2026
El periodo actual es, ante todo, una etapa de cambio para la escudería. El objetivo primordial es la entrada de Audi en 2026. Resultados de carrera pasan a segundo plano frente a la meta de convertir la organización en un contendiente de primer nivel.
Mattia Binotto, encargado del proyecto Audi, señaló la necesidad de un cambio cultural: “Ha sido un equipo en modo supervivencia durante la última década… Pero una mentalidad ganadora es un enfoque diferente. Claramente hay mucho por hacer en términos de cultura y comportamiento” en Hinwil. Más allá de sumar unidades en pista, la prioridad es mostrar a la directiva de Audi una tendencia positiva en rendimiento y trabajo, plantando la semilla de una cultura de victoria a largo plazo.
Nueva dirección y bases sólidas
Esta metamorfosis está guiada por un equipo directivo renovado y con experiencia. Mattia Binotto, exjefe de Ferrari, asume como Director General y Audi F1 CEO. A él se une Jonathan Wheatley, antiguo Director Deportivo de Red Bull, ahora como Team Principal de Sauber.
Han implementado una división de roles poco convencional:
Binotto se centra en la reestructuración corporativa e infraestructura.
Wheatley gestiona el día a día de las 24 carreras del calendario.
La llegada de Wheatley y nuevos inversores y patrocinadores, como el fondo soberano de Catar, ha aportado estabilidad financiera necesaria para esta transformación. Binotto resume el desafío: “No se trata solo de cambiar de nombre en 2026, estamos construyendo los cimientos ahora mismo – en herramientas, personal, organización y mentalidad – para ganar en unos años”.
El 2025 se evalúa en progreso interno y la base sentada para el futuro, no en puntos o posiciones finales.
Actualizaciones técnicas constantes en el C45
En el aspecto técnico, Sauber ha introducido mejoras en el C45 casi en cada evento. Esto busca ganar rendimiento a corto plazo y refinar procesos de desarrollo para 2026. Un ejemplo fue el paquete de mejoras en el GP de España, que incluyó:
Nuevo suelo.
Cubierta de motor rediseñada.
- Cambios en planos del alerón delantero.
El efecto fue inmediato: Nico Hülkenberg logró un quinto puesto en Barcelona, superando a un Ferrari en pista. Las actualizaciones corrigieron una separación de flujo aerodinámico en aire sucio que dificultaba seguir a otros coches. Tras las mejoras, el coche ganó en manejabilidad y consistencia, permitiendo a Hülkenberg ser competitivo y terminar octavo en Montreal, un circuito de baja carga.
Para el GP de Austria, el desarrollo continuó. Según Wheatley, se introdujeron nuevas piezas desde la primera sesión de entrenamientos en Spielberg para “mantener el impulso”. La atención se centró en el rendimiento a una vuelta. Wheatley explicó que Spielberg es un circuito corto con márgenes ajustados donde cada décima cuenta. La prensa especializada reportó que el paquete buscaba mejorar la clasificación, área donde sufren en 2025, aunque ya pasan a Q2 con más frecuencia. Auto Motor und Sport adelantó que estas actualizaciones harían al C45 “mucho más versátil y consistente”, necesario para escalar del noveno puesto en Constructores. El monoplaza ya había recibido un fondo plano y cubierta motor nuevos recientemente.
Los resultados en el campeonato son modestos pero reveladores: 20 puntos en 10 carreras superan el total de 2024 y el equipo ya no es último, mostrando la mejora gradual.
Rendimiento en Spielberg: cada sesión como laboratorio
El fin de semana del Gran Premio de Austria 2025 ilustró el enfoque de “construcción” de Sauber. En un evento con formato Sprint, cada sesión en pista fue un examen para el proyecto futuro. “Todavía queda mucho trabajo por delante y el equipo se mantiene concentrado en la ejecución, aprovechando cada oportunidad para seguir construyendo, paso a paso, sobre el progreso de las últimas semanas”, destacó Wheatley.
Cada tanda se trató como un laboratorio en vivo. Sauber buscó datos y afinar la puesta a punto con las nuevas piezas, más allá de la posición final. “Este fin de semana tenemos algunas partes nuevas en el coche, así que la clave estará en entender cómo se comportan y progresar sesión a sesión”, señaló Hülkenberg. Mantener la disciplina en detalles era clave.
Gabriel Bortoleto afrontó Austria buscando demostrar avance. “Las últimas carreras han sido alentadoras para el equipo y han mostrado el progreso que hemos logrado; estoy ansioso por conseguir un buen resultado propio”, declaró. Con su victoria en la carrera Feature de F2 en Red Bull Ring 2024, llegó confiado a un circuito favorable. “Se trata de entrar en ritmo desde el inicio y aprovechar al máximo lo que traemos. El equipo ha trabajado muy duro… y quiero construir sobre el progreso logrado”, añadió.
Aunque en Spielberg no se esperaba puntuar, el valor estuvo en la información recopilada y en confirmar que las mejoras siguen la dirección correcta. El comunicado del equipo señaló el objetivo de “sacar el máximo de las nuevas piezas… y refinar el rendimiento del coche” más que otra cosa. El GP de Austria fue un banco de pruebas para evaluar el paquete, identificar debilidades y consolidar la tendencia positiva que demanda Audi.
Alineación nueva: la experiencia y la promesa
Parte crucial de la reconstrucción en 2025 es la nueva dupla de pilotos: la experiencia de Nico Hülkenberg (37 años) y la energía del novato Gabriel Bortoleto (20 años), campeón de F2. Tras la salida de Valtteri Bottas y Zhou Guanyu, Sauber apostó por ellos.
Hülkenberg ha sido el pilar experimentado. Ha sumado todos los 20 puntos del equipo hasta ahora, con actuaciones como un séptimo puesto en Australia y el quinto en España. Su aporte va más allá: ha guiado el desarrollo con su feedback y aprovechado oportunidades estratégicas en carrera. Su joven compañero lo elogia: “[Nico] está sacando del coche más de lo que debería; es un piloto excelente y admiro todo lo que está haciendo”. Hülkenberg mantiene a Sauber en la pelea media-baja mientras se construye el futuro.
Del lado de Bortoleto, el enfoque es a largo plazo. Binotto lo eligió sobre un piloto probado como Bottas, convencido de su velocidad pura. Bortoleto ha superado a Hülkenberg varias veces en clasificación este año, mostrando su talento con dos campeonatos consecutivos en F3 y F2. Su mejor salida (P12 en Barcelona) mostró su rapidez a una vuelta. Convertir esa velocidad en resultados requiere experiencia, algo que solo los kilómetros dan.
Sauber lo arropa sin presión excesiva por puntos. Aunque seguía con cero unidades tras diez carreras, el equipo lo respalda, animándolo a aprender y crecer. “Calma” es la palabra de orden. Saben que su potencial florecerá con la orientación adecuada. Wheatley se mostró impresionado con su progresión y “seguro de que su momento llegará”. Esta paciencia calculada es parte de construir la mentalidad ganadora: cultivar el talento joven para el futuro Audi sin sacrificar su confianza.
La combinación Hülkenberg-Bortoleto personifica la filosofía de 2025. Uno aporta constancia, conocimiento técnico y referencia; el otro, frescura, ambición y aprendizaje. Han forjado una relación positiva. Hülkenberg mentoriza, mostrando que puntuar es posible. Bortoleto absorbe lecciones, ganando la “mala experiencia” (sus errores) para no repetirlos. En Austria, Bortoleto experimentó el Sprint F1 por primera vez, mientras Hülkenberg probó actualizaciones. Aunque no sumaron puntos, el valor pedagógico y técnico del fin de semana es incalculable para el objetivo mayor.
Construyendo Audi desde hoy
El relato de Sauber en el GP de Austria 2025 muestra que no todas las victorias se miden en puntos. Para la escudería, cada sesión en Spielberg fue parte de un gran examen para 2026. La verdadera calificación la dan Audi y el propio equipo al ver progreso constante, metodología sólida y deseo de mejorar. Han dejado claro que su meta es “construir paso a paso”, demostrando a su futuro socio que la metamorfosis está en marcha. En Austria, lo importante no fue salir sin puntos, sino salir con más conocimiento, cohesión y confianza en el camino. Cada pequeño paso es un bloque en los cimientos del proyecto Audi F1. Más allá de los puntos, Sauber 2025 gana en desarrollo y mentalidad, asegurando que en 2026 estén listos para ser contendientes, como Audi exige. Esa victoria silenciosa, labrada en fines de semana como el de Austria, puede ser la más importante.