
Redacción
CANCÚN.- El sargazo no solo impacta el medio ambiente, la economía y la imagen turística del Caribe mexicano. También representa un riesgo directo a la salud humana, especialmente para quienes lo retiran diariamente de las playas sin el equipo adecuado, sin seguro médico y en condiciones laborales precarias.
Expertos del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM advierten que el alga en descomposición emite ácido sulfhídrico, un gas tóxico con olor a huevo podrido que puede provocar dolor de cabeza, irritación en ojos, nariz y garganta, e incluso complicaciones graves en personas con asma u otros padecimientos respiratorios, cuando la exposición es prolongada.
La situación es especialmente alarmante para los recolectores de sargazo, quienes por un sueldo de alrededor de 12 mil pesos mensuales trabajan ocho horas diarias, muchas veces sin seguro ni prestaciones. “No tienen contrato con el municipio, están por asimilados”, reconocen funcionarios de Zofemat en Playa del Carmen.
Te puede interesar: Semar mantiene 7 mil 545 metros de barreras de contención de Sargazo en costas de QR
Aunque para turistas y habitantes los niveles del gas suelen no ser preocupantes, los trabajadores están expuestos constantemente al mover, acarrear o barrer el alga, liberando gases que podrían causarles daños a mediano o largo plazo.
Investigadores de la UNAM desarrollaron un sensor para medir en tiempo real la concentración de ácido sulfhídrico en playas de Cancún, Puerto Morelos, Playa del Carmen y Tulum, con el objetivo de crear protocolos de protección que incluyan pausas laborales, acceso a servicios de salud y vigilancia médica para quienes se encargan de esta tarea.
Con información de N+