Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
CIUDAD DE MÉXICO.- Menos de 40 minutos le tomó a Lionel Messi convertirse en el Rey de Miami, al marcar un golazo de tiro libre en su debut con el Inter Miami en el último minuto, para vencer a Cruz Azul 2-1 en el primer partido de la Leagues Cup de Concacaf.
Messi inició en la banca, lo mismo que Sergio Busquets. Y en los primeros compases fue Cruz Azul el que asumió el mando del partido, generando opciones ofensivas y limitando el juego del Inter Miami.
Pero de poco sirvió el dominio que ejerció Cruz Azul en el primer tiempo, con buenas oportunidades que dejaron escapar el colombiano Diber Cambindo, el brasileño Moisés, Uriel Antuna o Rodolfo Rotondi, quien estrelló la más clara en el poste en el minuto 10.
Tener el balón y mantener la presión sobre la portería del Inter Miami no impidió que el equipo de Messi tomara la ventaja antes del descanso, en el minuto 44, cuando Robert Taylor llegó por la izquierda, recortó hacia el centro del área y disparó cruzado, colocando el balón en el poste más lejano, para vencer la inútil estirada de Gudiño. El festejo de Messi en la banca fue eufórico.
El debut
El castigo fue severo para Cruz Azul, que había hecho el gasto en los primeros 45 minutos, y ahora tenía que venir de atrás para evitar la derrota en su debut en la Leagues Cup, y faltaba ver si jugaba Messi.
El misterio se resolvió en el minuto 51, cuando Messi se colocó la playera de juego e hizo que todos los presentes en el estadio se pusieran de pie para una ovación unánime, coreando su nombre, entrando por Cremaschi en el minuto 54, para su histórico debut. También fue el de Busquets, quien entró antes que el venezolano Josef Martínez.
Su primer contacto con el balón fue un golpe de nostalgia por quienes aún recuerdan sus debuts en el Barcelona o en el PSG. Es otro Messi, el Campeón del Mundo con Argentina, el que acaba de cumplir 36 años, el que decidió aceptar el reto de elevar el nivel de la MLS con su magia, su carisma y, sobre todo, con la cadencia de sus piernas.
Cruz Azul intentaba recuperar el control del partido, y logró el empate gracias a una gran jugada individual de Uriel Antuna, quien recibió un balón en el área, se dio la vuelta y disparó con potencia para doblarle las manos a Drake Callender, portero del Inter Miami.
Messi generó una gran oportunidad con un servicio filtrado de Messi, pero la defensa de Cruz Azul evitó que el balón llegara al corazón del área.
El partido se metió en un concierto de fallas, y aunque ambos generaron oportunidades, no fueron capaces de marcar el gol de la diferencia. Messi tuvo una muy buena en el minuto 86, pero se anuló por fuera de lugar. Y en el 89 creó otra con Josef Martínez que tampoco fructificó por la posición adelantada del venezolano.
En el minuto 93, Messi recibió una falta afuera del área de Cruz Azul y quedaba perfectamente perfilado para cobrar el tiro libre con su toque privilegiado: Lo hizo como siempre, como los muchos que hizo en el Barcelona y PSG, y de su zurda salió un balón imparable para decretar el triunfo del Inter Miami sobre La Máquina en un debut soñado.
