
Alejandro Peza
CHETUMAL.-Productores cañeros del sur de Quintana Roo amenazan con cerrar este martes la carretera federal Chetumal-Escárcega. Las acciones de protesta forman parte de una serie de medidas que han establecido los productores para obtener apoyos del Gobierno de Quintana Roo ante la dura crisis por la que pasa este sector agrícola.
Desde las 9.00 am de este martes los productores colocaron en el kilómetro 19 maquinaria agrícola que podría ser utilizada para el bloqueo carretero que se estima podría ocurrir en las siguientes horas.
Además se espera que los cañeros arriben a la ciudad de Chetumal para manifestarse frente al Palacio de Gobierno y exigir atención directa por parte de la secretaria de Gobierno, Cristina Torres Gómez.
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La medida responde a la grave situación que enfrenta el sector cañero a raíz del brote del hongo Fusarium, que ha devastado más de 17 mil hectáreas de caña, generando pérdidas económicas superiores a los 800 millones de pesos.
Además la severa crisis que enfrenta el sector cañero del sur de Quintana Roo se ha complicado por la pérdida de tonelaje, la baja del KARBE y el desplome del precio de azúcar a nivel nacional.
Este impacto afecta directamente a más de 3 mil familias en la región del ingenio San Rafael de Pucté. Se estima que las pérdidas para el sector rebasan los más de dos mil millones de pesos.
“La situación es insostenible. Si no hay una respuesta inmediata, esto podría escalar en un conflicto social serio”, advirtió Benjamín Gutiérrez Reyes, dirigente estatal de la CNPR.
Los líderes cañeros han presentado un pliego petitorio dirigido tanto al Gobierno estatal como a la Federación, que incluye:
-Apoyo económico emergente de $7,000 por hectárea.
-Entrega de 500 kg de fertilizante por hectárea.
-Tratamientos fitosanitarios para el combate al hongo Fusarium (3-4 aplicaciones).
-Un paquete de foliar por hectárea.
-Acciones urgentes para el control de plagas como ratas.
-Creación de un programa de rescate agrícola, similar a Sembrando Vida, que permita la rotación con cultivos como frijol, maíz y leguminosas.

Los dirigentes recordaron que el cultivo de caña ha sido por décadas la base económica del sur del estado. Hoy, con los precios del azúcar en caída, el rendimiento desplomado y el impacto del cambio climático, miles de empleos directos e indirectos están en la cuerda floja.
“No pedimos privilegios, pedimos apoyo para sobrevivir”, declararon con firmeza.
Mientras no haya una respuesta concreta por parte de las autoridades, los productores aseguran que mantendrán sus acciones de presión. “El campo ya no aguanta más”, señalan.