
Por Gilberto Avilez Tax
Si la izquierda mexicana desea superar este sexenio, tiene que ir más allá de las visiones caudillezcas y el mito de la infalibilidad del Caudillo. Los caudillos se equivocan, seguidamente se equivocan cuando existe la soberbia del poder. Ayer el presidente se equivocó, así, sin más, se equivocó el señor presidente, y no tenemos que decir que legalidad no es lo mismo que la legitimidad. ¿Acaso conserva una mínima legitimidad un partido como el RIP que asesinó, robó, malbarató la soberanía del país, hizo sus guerras sucias, construyó el México neoliberal, suprimió a los estudiantes?, ¿tiene legitimidad para mandar después de lo de Odebrecht? No, no lo tiene.
Pero lo que tienen de sobra los morenos de Quintana Roo que votaron a favor de ese partido que representa la negra noche del sistema político mexicano, es cinismo y caradura, porque vergüenza no tienen los yeidkolistas de Quintana Roo, porque sus dos diputados federales, los morenos-priístas, votaron a favor del RIP, y esto se aúna con el risible caso de Chucho Pool, que un día despierta moreno, al medio día se vuelve perredista, y se transmuta por la noche en lo que siempre ha sido: un cruzoob del priísmo tropical.
La diputada Palma, chetumaleña que no sé qué es lo que hace en San Lázaro, ayer por la noche, desde su Facebook dijo, juró y perjuró que no votó por su ex partido (escribió en su face “Me abstengo de votar, ni un voto al PRI”), pero una dama de Chetumal le recordó que había hecho lo contrario a lo que decía, y que su nombre aparecía en la lista de diputados de Morena que sí votaron por ese partido que, en el 2018, el grueso de México decidió enviar al basurero de la historia. Tanto Luis Alegre como Palma, no dudaron y votaron a favor, salvo que Alegre fue más honrado y no negó el sentido de su sufragio desde el primer momento: él se cuadró con la infalibilidad del Caudillo, aunque si fuera otro diputado con más sentido común, amor a México y responsabilidad con la historia reciente de las luchas de la izquierda, su voto hubiera sido distinto. Yo les pregunto a esos dos diputados federales, lo que Noroña les dijo ayer en la tribuna, ¿están con los liberales de Quintana Roo o con el conservadurismo oligárquico? No necesitan responderme, ya sabemos sus respuestas, por sus frutos los vamos conociendo.
Vergüenza deben tener, también, cuando desde el congreso local los morenos no han sabido ser un cogobierno serio, responsable y que enfrenta con inteligencia la crisis actual de la pandemia que ha pegado duro al Caribe mexicano. Ellos han decidido solamente, desde marzo de este año, guindar su hamaca o jalarse de los pelos entre ellos.
Haría mucho bien a la izquierda quintanarroense, que a los que votaron con un sentido irresponsable de la historia a favor del priísmo, les digan, para el próximo periodo electoral: muchas gracias, pero hasta aquí con ustedes.