Redacción
CANCÚN.- El anuncio de cambios al cobro del VisitaX a turistas extranjeros reabrió nuevamente el debate sobre este derecho, que si bien podría parecer bajo, cuando se habla de familias viajeras, el monto se eleva considerablemente.
Actualmente asciende a 224 pesos por persona, cuando las familias viajan habitualmente son 4 o 5 integrantes, por lo que el costo se eleva de 800 o 1,000 pesos, lo que representa un impacto considerable para familias y viajeros de menor presupuesto.
“Para quienes pagan hospedajes de 5,000 pesos la noche a lo mejor no es tan importante, pero si vas a un hospedaje que te cuestan los 1,000, pues ya es casi la tarifa del hotel, entonces ese es el impacto, les pega a los más pequeños«, opinó Eduardo Galaviz Ibarra, representante del Observatorio Legislativo de Quintana Roo.
Por ello, advirtió, el impacto es más severo entre los turistas con menor capacidad de gasto, «contradiciendo el discurso gubernamental de proteger primero a los sectores más vulnerables».
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El origen mismo del VisitaX, recordó, ha sido motivo de controversia; desde su creación hace cuatro años, organizaciones del Observatorio han señalado que el cobro no cumple con los parámetros de un derecho gubernamental, ya que no existe una contraprestación tangible para el turista.
“Un derecho se cobra cuando recibes algo a cambio: una licencia, la recolección de basura, un acta de nacimiento. Pero aquí no te entregan nada. Es como querer cobrar por oler el mar o por caminar en una calle pavimentada”, explicó.
La postura coincide con el reciente fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que invalidó un cobro similar en Puerto Vallarta al considerar que no había un servicio específico que justificara el pago.
A las dudas legales se suma un problema práctico: el mecanismo de recaudación y la dificultad para comprobar el pago, porque si el proceso obliga al visitante a presentar comprobantes impresos o digitales, puede derivar en situaciones conflictivas.
“Llegas a un hotel y te dicen: ‘¿Su comprobante?’ Si ya lo tiraste o lo perdiste, te obligan a pagarlo de nuevo. Y si después vas a Tulum, te lo vuelven a pedir. ¿Cómo lo demuestras?”, cuestionó.
El escenario se complica aún más para visitantes que hacen escalas breves o solo pernoctan cerca del aeropuerto antes de tomar otro vuelo internacional.
“Es absurdo que tengas que pagarlo solo por utilizar un hotel privado o pasar la noche en un aeropuerto, cuando ya pagaste TUA, DNR y otros cargos aeroportuarios”, expuso.
Otro de los puntos críticos es la brecha entre lo proyectado y lo recaudado, pues cuando el VisitaX nació, se estimó un ingreso de 900 millones de pesos, pero apenas se reunieron 400 millones y para este año la meta aumentó a 1,393 millones, cifra que aún se desconoce si será alcanzada.
Sin embargo, la proyección para el próximo año asciende a 4,000 millones de pesos, un salto que, según expertos, puede generar una presión desproporcionada sobre hoteles, visitantes y autoridades.
“Cuando pones metas tan altas, la respuesta automática es aumentar las inspecciones, auditorías y revisiones para asegurar el cobro. Esto puede tensar aún más la relación con el sector turístico…Se rumora que el dinero se podría destinar a la construcción de un estadio de fútbol, pero no hay documentación que lo confirme. Falta transparencia en el uso de estos fondos”, puntualizó.







