
Francisco J. Rosado May
fjrmay@hotmail.com
El mundo fue testigo el viernes pasado de un intercambio, no solo inédito sino impensable, en la Oficina Oval de la Casa Blanca, entre Zelenski, Trump y Vance. El análisis de varios medios hace pensar que las condiciones para un nuevo orden mundial están puestas, en condiciones nunca previstas. La Unión Europea formará su propio bloque, se alejará de su aliado principal, Estados Unidos. Rusia podría fortalecer a BRICS y sumar a Irán y Corea del Norte. EU puede quedarse solo. ¿Cómo quedaría Latinoamérica?
A nivel nacional vimos una de las más grandes movilizaciones en la historia. Los trabajadores hicieron sentir su desacuerdo con la posible reforma a la ley del ISSSTE, siendo el contingente de maestros el más números y activo, rebasando incluso a su dirigencia. En Q. Roo hasta el SITEQROO se sumó. Este movimiento y sus causas son un reto enorme al gobierno federal y estatal; la percepción es que se están violentando principios tan fuertes como el incremento a la cuota al ISSSTE, el aumento de la edad de jubilación, el pago en UMAS, entre otros. Todo en un contexto de servicios que dejan mucho que desear, desabasto de medicinas, instalaciones inadecuadas, etc. Y con una situación económica que tiene una previsión de crecimiento del 0.6% del PIB en 2025, y con la posibilidad de la aplicación de aranceles este martes. Escenarios nada halagüeños.

En Estados Unidos el gobierno ha iniciado el proceso de eliminar el equivalente a la Secretaría de Educación Pública federal, pasando a los estados la responsabilidad de manejar la educación. Adicionalmente se incrementa el descontento por los despidos y el papel de una persona que no fue electa, Musk, en el “adelgazamiento” de la nómina. La preocupación es fuerte, en el sector de veteranos de guerra y porque hay noticias de que China y Rusia están reclutando posibles espías aprovechando el descontento y los despidos. Escenarios nada halagüeños.
Te puede interesar: | VISIÓN INTERCULTURAL | Sobre populismo democracia, autocracia y partidos hegemónicos (I)
Una noticia en Estados Unidos pasó casi pasa desapercibida. Clay y Freeman publicaron una nota en CNN el 27 de febrero sobre el caso de una adolescente que estudió su bachillerato en Connecticut y presentó una denuncia en contra del Comité de Educación de la ciudad en Hartford y de la ciudad por negligentes. La estudiante no sabe leer ni escribir y se graduó con mención honorífica. Después de 12 años de atender el sistema de educación pública, la estudiante testificó ante el Consejo de la Ciudad, en mayo del año pasado, que no podía ni leer ni escribir. Esto preocupó a las autoridades de su escuela, quienes trataron de convencerla de que difiera la fecha de su graduación y recibir cursos intensivos para subsanar su situación académica. La estudiante no estuvo de acuerdo y decidió que el sistema tuvo 12 años para hacer su trabajo, no lo hicieron; ahora es el momento de ella para tomar acción. Y metió la demanda.
Esta demanda pondrá a prueba la equidad de la distribución de recursos para la educación, tanto entre estudiantes como entre escuelas. Es sabido que algunas escuelas tienen más apoyo que otras, y que algunos estudiantes también tienen más apoyo que otros.
Con el movimiento sobre la ley del ISSSTE es muy posible, ojalá, que se retome la discusión sobre la calidad de la formación de los estudiantes y la enorme importancia del papel de los maestro/as así como la distribución equitativa del subsidio, en el desarrollo del país.
Punto y aparte. Con motivo de día de las Lenguas Maternas, va un agradecimiento al trabajo de Pat Boy, Santos Santiago, Daniel May, Hulkin Chablé y muchos más, hombres y mujeres, por su contribución en la conservación del Maya.
Es cuanto.