Alejandro Peza/CARIBE PENINSULAR
CHETUMAL.- La Fiscalía General del Estado de Quintana Roo, logró la vinculación a proceso de Francisco Clemente “N” a quien se le relaciona con el homicidio de Ramiro Cáceres quien tras estar desaparecido por casi una semana fue hallado sin vida en un paraje cercano a la comunidad de Nicolás Bravo en la zona sur de Quintana Roo.
La Fiscalía General del Estado informó que tras una audiencia de 13 horas logro obtener la vinculación a proceso de Clemente “N” tras presentar al Juez de Control las pruebas necesarias que lo señalan como probable responsable del delito de homicidio calificado.
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La investigación se inició el pasado 13 de abril, tras la denuncia por la desaparición de la víctima, identificada como Ramiro Cáceres en el que se activó un operativo de búsqueda en el que participaron fuerzas de seguridad federales, estatales, municipales y voluntarios civiles, coordinados bajo el Protocolo de Búsqueda.
Como resultado de este esfuerzo conjunto, el cuerpo sin vida del desaparecido fue localizado en la localidad de Nicolás Bravo.
El informe forense reveló que la víctima murió a causa de un traumatismo torácico cerrado contuso, además de presentar un impacto de bala en la cabeza, lesión que ocurrió post mortem.
Durante la investigación, la Policía de Investigación y los Servicios Periciales recabaron pruebas fundamentales para esclarecer el caso. Entre ellas destaca un casquillo encontrado en el sitio del hallazgo, cuyo calibre coincide con un arma asegurada en la vivienda de Francisco Clemente “N” durante un cateo autorizado por un Juez de Control.
Además, se localizaron placas quemadas pertenecientes a un vehículo Chevrolet de la víctima.
La evidencia indica que el agresor, tras privar de la vida a la víctima, intentó eliminar rastros del crimen: quemó su teléfono móvil y, posteriormente, incendió su vehículo a unos 400 metros del Colegio de Bachilleres de Nicolás Bravo, antes de regresar a su domicilio, ubicado a escasa distancia del lugar del incendio y convivir con su familia.
Las investigaciones también revelan que Francisco Clemente “N” fue la última persona en contactar a la víctima. El día de su desaparición, el hoy occiso le habría solicitado ayuda para conseguir un neumático. Testimonios apuntan a que el móvil del crimen estaría relacionado con un conflicto pasional.
Una testigo incluso advirtió a la víctima del posible riesgo de reunirse con Francisco Clemente “N”, ya que existían antecedentes de tensiones entre ambos desde años atrás.
Con base en las pruebas presentadas, el Juez de Control resolvió la vinculación a proceso y decretó prisión preventiva por hasta dos años o hasta que concluya el juicio.
