Víctimas del difunto financiero Jeffrey Epstein elevaron su voz este miércoles frente al Capitolio, denunciando décadas de inacción estatal. Con una determinación inquebrantable, anunciaron la compilación de una lista de allegados que abusaron de menores, exigiendo transparencia y justicia ante los ‘abusos reales’ del caso.
Las víctimas alzan la voz con una lista de abusadores
En una jornada decisiva el 3 de septiembre de 2025, víctimas del estadunidense Jeffrey Epstein protestaron en las escaleras del Capitolio en Washington, donde algunas hablaron públicamente por primera vez sobre los abusos sexuales sufridos. Allí, declararon que preparan una lista de allegados suyos que abusaron de menores de edad. La acción busca desafiar la inacción estatal y exigir responsabilidades directas.
Las demandas fueron claras y contundentes: las víctimas exigieron la divulgación de todos los archivos de la investigación del caso, mayor transparencia del Departamento de Justicia y la aprobación de una ley por parte del Congreso que obligue a la publicación de dichos documentos. «No hay ninguna patraña. El abuso fue real», declaró Haley Robson, quien fue reclutada para dar masajes sexuales a Epstein cuando tenía 16 años.
Lisa Phillips, otra víctima de Epstein, afirmó que «recopilaremos confidencialmente los nombres que todos sabemos que estaban regularmente en el ambiente de Epstein» y subrayó: «Exigimos responsabilidades». Robson, por su parte, condenó la prolongada inacción estatal. «Llevamos 20 años esperando que hagan algo», dijo, para luego sentenciar: «¿Y saben qué? Se les acabó el tiempo, y ahora lo haremos».
La reacción política: De la desestimación a la promesa de revelación
Los comentarios del presidente Donald Trump coincidieron con la conferencia de prensa de las víctimas. Quien fuera amigo cercano del difunto financiero, intentó calmar el furor político sobre el caso Epstein, declarando a periodistas en la Casa Blanca: «Esto es una patraña demócrata sin fin». Afirmó además que «intentan que la gente hable de algo que es totalmente irrelevante para el éxito que hemos tenido como nación desde que soy presidente».
La amistad de Trump con Epstein es un punto de atención constante. Según *The Wall Street Journal*, el nombre del entonces presidente figuraba entre los cientos encontrados durante una revisión del Departamento de Justicia de los archivos de Epstein, aunque no se hallaron pruebas de irregularidades. Este caso ha obsesionado desde hace años a sus seguidores, quienes acusan a las «élites de las cloacas del Estado» de proteger a personas vinculadas a Epstein en el Partido Demócrata y en Hollywood.
En un giro inesperado, Marjorie Taylor Greene, legisladora republicana de Georgia, prometió ir al Capitolio y al pleno de la Cámara de Representantes para «decir todos los nombres de quienes abusaron de estas mujeres» si le daban una lista.
El legado oscuro de Epstein y las sombras de la investigación
Jeffrey Epstein murió en una cárcel de Nueva York en 2019 mientras esperaba su juicio por tráfico sexual de menores. Sin embargo, muchos partidarios de Trump se indignaron luego de que el FBI y el Departamento de Justicia declararan en julio que Epstein se había suicidado, que no había chantajeado a ninguna figura prominente y que no llevaba una «lista de clientes».
Bradley Edwards, abogado de varias víctimas de Epstein, expresó su escepticismo sobre la existencia de una lista de «clientes» elaborada por el propio financiero. «No creo que anotara los nombres de esas personas», afirmó Edwards. «Simplemente no funcionaba así». Esta postura contrasta con la iniciativa de las víctimas de compilar su propia relación de nombres.
La conferencia de prensa de las víctimas de Epstein se celebró un día después de que el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes publicara el primer lote de documentos de la investigación sobre Epstein y su cómplice Ghislaine Maxwell, quien cumple una condena de 20 años de prisión por reclutar a menores de edad para el financiero.
Este nuevo capítulo en el caso Jeffrey Epstein subraya la persistencia de las víctimas en su búsqueda de justicia, incluso ante la indiferencia o la politización. La promesa de una lista de abusadores, compilada por ellas mismas, no solo desafía las narrativas oficiales, sino que también presiona al sistema judicial y político a confrontar las responsabilidades aún pendientes. ¿Será esta acción ciudadana el catalizador que finalmente desvele la verdad completa y haga rendir cuentas a quienes creyeron estar por encima de la ley?
