
“Vendepatrias”: Sheinbaum lanza crítica frontal a conservadores por llamar a EE.UU.
Durante la conmemoración del 111 aniversario de la Gesta Heroica de Veracruz, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo lanzó una declaración que resuena con fuerza histórica y política: calificó como “vendepatrias” a los conservadores que, según ella, han promovido la intervención extranjera en asuntos internos. El señalamiento reavivó el debate sobre soberanía, relaciones exteriores y la postura nacionalista del gobierno de la Cuarta Transformación.
Un mensaje con carga histórica: Veracruz como escenario simbólico
La fecha y el lugar no fueron casuales. El 21 de abril de 1914, tropas estadounidenses desembarcaron en el Puerto de Veracruz, marcando uno de los episodios más tensos de la intervención extranjera en México. En ese mismo puerto, un siglo y una década después, Sheinbaum recuperó ese momento para trazar paralelismos con lo que considera una amenaza actual: la solicitud de legisladores del PAN para que Estados Unidos declare como “organizaciones terroristas” a los cárteles mexicanos.
Héroes de 1914 y la política del 2024
La presidenta recordó que Venustiano Carranza, líder constitucionalista, rechazó rotundamente cualquier intervención foránea como solución a los problemas nacionales. Ese legado, explicó, es el que su gobierno defiende. En su visión, la historia se repite con actores distintos pero intenciones similares: “quienes han llamado a potencias extranjeras para resolver conflictos internos han sido siempre los conservadores”, aseveró.
Conservadurismo, intervención y política electoral
La crítica de Sheinbaum no es nueva, pero en esta ocasión fue más directa y específica. Mencionó, sin nombrarla explícitamente, a Xóchitl Gálvez, excandidata presidencial opositora, como parte de quienes han promovido la creación de fuerzas binacionales para enfrentar la delincuencia organizada. También se refirió a senadores panistas —entre ellos Marko Cortés— que han pedido la intervención directa de Estados Unidos en temas de seguridad.
¿Quiénes son los “vendepatrias”?
El término “vendepatrias” no es nuevo en el discurso político mexicano, pero su uso por parte de la presidenta actual adquiere otra dimensión. En su narrativa, no se trata solo de una crítica ideológica, sino de una acusación de traición a los principios de soberanía. Según Sheinbaum, los panistas han cruzado una línea al solicitar que Estados Unidos actúe dentro de territorio mexicano bajo el pretexto de combatir al crimen organizado.
“En general, en la historia de México, quien ha ido a buscar afuera para resolver un problema interno, pues han sido los conservadores”, afirmó con contundencia.
Seguridad nacional vs. cooperación internacional
Uno de los temas más delicados en la relación México–EE.UU. es la seguridad. Aunque ambos países comparten inteligencia y realizan operativos conjuntos, la línea entre colaboración y subordinación es delgada. Sheinbaum fue enfática: “Colaboramos, nos coordinamos, compartimos información, inteligencia, pero en México somos los mexicanos, eso siempre hemos dicho; coordinación, cooperación, pero nunca subordinación, nunca injerencismo, menos invasión”.
Ecuador y la excepción que confirma la regla
En medio del discurso, Sheinbaum también aludió a la reciente crisis diplomática con Ecuador, luego de que fuerzas de ese país irrumpieran en la embajada mexicana en Quito para detener al exvicepresidente Jorge Glas. Este acto, calificado como una violación flagrante al derecho internacional, fue usado como ejemplo de lo que no debe permitirse bajo ningún contexto: el uso de la fuerza por parte de un gobierno extranjero dentro del territorio —o representaciones— mexicanos.
La narrativa de soberanía en la 4T
Desde el inicio de su administración, el proyecto de la Cuarta Transformación ha hecho de la soberanía una bandera central. Para Sheinbaum, continuar esa línea no solo es una cuestión política, sino una responsabilidad histórica. Por eso, el discurso en Veracruz no fue solo una ceremonia, sino un posicionamiento que busca consolidar su papel como jefa de Estado firme ante presiones externas.
Contexto electoral y posicionamiento interno
Aunque Sheinbaum ya no está en campaña, su gobierno enfrenta retos de legitimación y continuidad del proyecto lopezobradorista. Con las elecciones intermedias y locales en puerta, sus declaraciones también funcionan como mensaje hacia sus bases: mantener el rumbo frente a quienes —desde su perspectiva— intentan fracturar la soberanía nacional con propuestas ajenas al sentir del pueblo mexicano.
Las palabras importan: el peso político del lenguaje
Al emplear términos como “vendepatrias”, Sheinbaum no solo está describiendo una postura, está delimitando un campo discursivo: de un lado, los nacionalistas; del otro, los subordinados a intereses extranjeros. Este tipo de lenguaje, cargado ideológicamente, busca movilizar emocionalmente a su audiencia, recordando heridas históricas que aún resuenan en la memoria colectiva del país.
Soberanía como frontera política
Claudia Sheinbaum ha dejado claro que su administración no permitirá ningún tipo de intervención extranjera directa, por más disfrazada de cooperación que se presente. La crítica a los conservadores no es solo una defensa de principios, sino una táctica política para afianzar una narrativa que históricamente ha sido efectiva en México: la defensa de la patria ante fuerzas externas.
Este episodio refuerza el papel simbólico del discurso presidencial como herramienta de posicionamiento tanto interno como internacional. En tiempos de tensiones diplomáticas y desafíos internos, reafirmar la soberanía puede ser, para el gobierno, la mejor estrategia de cohesión.