Bruselas, 21 de julio de 2025. La Unión Europea (UE) se encuentra en un punto de inflexión. Ante el desvanecimiento de un acuerdo comercial viable, el bloque evalúa la aplicación de contramedidas más amplias contra Estados Unidos, intensificando la disputa por los Aranceles UE Estados Unidos.
Escalada de la tensión transatlántica
La Unión Europea está estudiando un conjunto más amplio de posibles contramedidas contra Estados Unidos. Esta consideración surge a medida que las perspectivas de un acuerdo comercial aceptable con Washington se desvanecen, según han señalado diplomáticos de la UE.
Un número cada vez mayor de miembros del bloque, incluida Alemania, están analizando la posibilidad de aplicar medidas “anticoerción” de amplio alcance. Estas permitirían a la UE dirigirse a los servicios y otros sectores estadunidenses en ausencia de un Acuerdo comercial favorable.
El desvanecimiento de un acuerdo previsto
Previamente, la Comisión Europea, que negocia los acuerdos comerciales en nombre de los 27 miembros del bloque, parecía encaminada a un pacto. Este acuerdo implicaba que la UE tendría que hacer frente a un arancel estadunidense del 10 por ciento sobre la mayoría de sus exportaciones, con algunas concesiones.
Sin embargo, esas esperanzas se desvanecen rápidamente. La situación ha cambiado drásticamente tras la amenaza del presidente Donald Trump de imponer un arancel del 30 por ciento antes del 1 de agosto. A esto se suman las recientes conversaciones en Washington entre el comisario de Comercio de la UE, Maros Sefcovic, y sus homólogos estadunidenses la semana pasada.
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Sefcovic, quien ha afirmado que un arancel del 30 por ciento “prácticamente prohibiría” el comercio transatlántico, compartió una evaluación sobria de la situación actual con los enviados de la UE el viernes, según fuentes diplomáticas.
Divergencia en las propuestas estadunidenses
Durante las reuniones de Sefcovic, sus interlocutores en Estados Unidos propusieron soluciones divergentes. Estas incluían una tasa de referencia que podría situarse muy por encima del 10 por ciento, señalaron diplomáticos de la UE.
Un diplomático de la UE, quien prefirió el anonimato, describió la situación como volátil: “Cada interlocutor parecía tener ideas diferentes. Nadie puede decirle a Sefcovic] lo que realmente funcionaría con [Trump”. Esta falta de claridad agrava la incertidumbre en las negociaciones.
Perspectivas limitadas y prioridades de Washington
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Las perspectivas de suavizar o eliminar los aranceles estadunidenses existentes parecen limitadas. Actualmente, Estados Unidos aplica un arancel del 50 por ciento sobre el acero y el aluminio, y del 25 por ciento sobre los automóviles y sus piezas importados de la UE.
Según el secretario del Tesoro, Scott Bessent, el gobierno estadunidense está más preocupado por la calidad de los acuerdos comerciales que por su calendario. Esta declaración se hace en referencia al plazo del 1 de agosto, fecha límite para asegurar un trato o enfrentarse a fuertes aranceles.
La UE se enfrenta a la encrucijada de proteger sus intereses comerciales ante un panorama incierto y una interlocución estadunidense fragmentada. ¿Cómo redefinirá esta escalada el futuro del comercio transatlántico y la geopolítica global?
