Ante la creciente preocupación por la seguridad en sus campus, el rector de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas, aseguró que la institución «no está rebasada» por los recientes episodios de violencia. En un mensaje clave para el círculo rojo, Lomelí anunció la inminente revisión de protocolos y un enfoque renovado en la salud mental estudiantil, elementos centrales de la estrategia ante la crisis de violencia UNAM protocolos.
Contexto de una UNAM bajo escrutinio
El 26 de septiembre de 2025, el rector Leonardo Lomelí Vanegas asistió a la Cámara de Diputados para la inauguración del foro “Primer modelo universitario de la UNAM”. En este marco, las declaraciones del máximo directivo de la Universidad Nacional Autónoma de México se enmarcan en un contexto de profunda preocupación. Días previos, un trágico suceso en el CCH Sur resultó en el asesinato de un alumno a manos de otro estudiante con un arma blanca, quien también hirió a un trabajador e intentó quitarse la vida.
Otros incidentes recientes han incrementado la tensión, como la riña protagonizada por tres alumnos en la FES Acatlán, donde una persona sacó un arma punzocortante. Además, las «notas relacionadas» reflejan un paro en cinco facultades de la UNAM tras el asesinato en CCH’s y el aniversario del caso Ayotzinapa, y la Defensora de Derechos de la UNAM aseguró que la institución «está de luto». Estos eventos han generado un intenso debate sobre la seguridad y el bienestar en la comunidad universitaria.
La UNAM no está rebasada, asegura Lomelí
Frente a la pregunta directa sobre si las autoridades de la UNAM se encuentran rebasadas por la situación de violencia entre jóvenes, el rector Lomelí Vanegas fue categórico. «Yo creo que no, sobre todo si vemos que hay otros países del mundo con problemas similares», afirmó. Agregó que la institución está «enfrentando, atendiendo» los desafíos y que, si bien «siempre habrá que corregir lo que se tenga que corregir», en modo alguno la UNAM podría considerarse superada, especialmente «si vemos cuántos millones de estudiantes tenemos en las aulas».
El rector reiteró que los hechos ocurridos en el CCH Sur «son muy lamentables, nos duelen», pero destacó que «la gran mayoría de los jóvenes están estudiando, están preocupados por su futuro, como lo demuestran los que están hoy aquí».
Revisión y afinación de los protocolos de seguridad
En respuesta a la emergencia, el rector Lomelí aseguró que la universidad revisará sus estrategias de reacción. «Estamos revisando nuestros protocolos», afirmó, señalando la «participación rápida» de las autoridades en la FES Acatlán como un ejemplo de cómo debe actuarse: «que ante la más mínima agresión o afectación a la seguridad, se actúe de inmediato”.
Lomelí admitió la necesidad de «revisar y afinar los protocolos» y confirmó que ya se ha establecido una mesa de diálogo con los alumnos y los padres del CCH Sur para implementar «medidas adicionales». Al ser cuestionado sobre la posibilidad de revisar las pertenencias de los estudiantes al ingresar a los planteles, el funcionario recordó que esta es «una medida que en el pasado fue muy controvertida». Sin embargo, puntualizó que «hoy estamos todos sensibilizados sobre la importancia de que esto se haga así».
Salud mental: Eje central para combatir la violencia
Un pilar fundamental en la estrategia de la UNAM, según Lomelí, será la atención a la salud mental de los estudiantes universitarios. El rector enfatizó que se pondrá especial cuidado para «evitar que se enganchen en mensajes violentos que circulan en redes sociales», así como para alejarlos de «sentimientos de frustración y soledad».
Para Lomelí, los fenómenos de violencia afectan a la juventud en general, no solo a los universitarios. Atribuyó gran parte de esta problemática a las afectaciones sociales generadas por la pandemia de covid-19 y a que «por desgracia muchas veces las redes sociales contribuyen a difundir cierto tipo de mensajes”. Ante esta realidad, las universidades y las instituciones de educación superior tienen la tarea de «dar alternativas a los estudiantes para que no se dejen arrastrar por este tipo de mensajes». El rector concluyó que es crucial «reforzar sobre todo, en nuestro sentido más amplio, la atención a la salud mental”.
El dolor por las vidas perdidas y el futuro de los jóvenes
Durante su participación en la apertura del foro, Lomelí Vanegas reflexionó sobre el trágico lunes en el CCH Sur. «Es inevitable reflexionar sobre lo ocurrido el lunes en el CCH. Ese día, desafortunadamente perdimos dos vidas: no solo la de la víctima, sino la del agresor», lamentó.
Por ello, la universidad «redoblará sus esfuerzos, no solo para garantizar la seguridad y las condiciones adecuadas de estudio de sus estudiantes, sino también para encontrar salidas, la forma de poder atender sus necesidades, para evitar que la frustración o la soledad los lleven a equivocar el rumbo”.
La UNAM, pilar educativo del país, se enfrenta a un desafío multifactorial que exige una respuesta integral. Las declaraciones del rector Lomelí delinean una ruta clara, pero ¿serán suficientes estos ajustes protocolarios y el enfoque en la salud mental para restaurar la plena tranquilidad en sus aulas y garantizar un entorno seguro para el futuro de millones de estudiantes?
