
Redacción/CARIBE PENINSULAR
TULUM.- Tulum, vitrina turística de México ante el mundo, presume playas de ensueño, hoteles boutique y experiencias de lujo para visitantes internacionales, pero detrás de ese escaparate paradisíaco, la realidad para quienes trabajan en la industria hotelera y restaurantera dista mucho de ser ideal.
Y es que dirigentes sindicales denuncian que la hotelería en Tulum mantiene algunos de los salarios más bajos del país, a pesar del auge turístico. Así lo denunció Claudio Cortés Méndez, comisionado en Tulum de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), quien subrayó que los trabajadores del sector, desde camaristas hasta bartenders, enfrentan condiciones salariales precarias.
“Lo ha dicho nuestro dirigente nacional Isaías González Cuevas en varias asambleas: no es justo que el salario mínimo siga siendo más alto en la zona norte del país y no se iguale en la zona centro y sur. Al final, todos somos trabajadores de México”, señaló Cortés Méndez.
La CROC ha propuesto a diputados federales la homologación de salarios a nivel nacional, como un paso mínimo hacia la justicia laboral.
La diferencia salarial entre un mesero de la frontera norte y uno del sur es significativa, a pesar de desempeñar exactamente las mismas funciones, añadió el líder sindical. “El compañero mesero en el norte gana más por hacer el mismo trabajo que uno en Tulum. ¿Por qué? Porque aquí el modelo turístico es exitoso… pero solo para algunos”.
La paradoja de Tulum es clara: mientras se consolidan desarrollos de alto nivel y el destino se posiciona como uno de los más exclusivos de México, el ingreso de los trabajadores que hacen posible esa experiencia sigue estancado. El turismo sí deja derrama económica, pero al parecer no alcanza para llegar hasta quienes ponen el cuerpo y el esfuerzo todos los días.