
Redacción/CARIBE PENINSULAR
TULUM.- La temporada baja de este año se perfila como una de las más críticas en décadas para el sector turístico de Tulum, con una drástica disminución en la llegada de visitantes, el cierre de negocios y una creciente preocupación entre quienes dependen del turismo para subsistir.
“Es la peor temporada que hemos visto en muchos años”, alertó Alejandro Torres, guía turístico local, quien confirmó que la baja no es exclusiva de este destino, sino que se extiende a otros puntos de Quintana Roo. “Hay negocios que están cerrando, y la llegada de turistas es mínima, tanto nacionales como internacionales”, lamentó.
Entre las causas, prestadores de servicios señalan la presencia masiva de sargazo, que ha afectado la imagen de las playas, así como la incertidumbre económica internacional, especialmente en el mercado estadounidense, el principal emisor de turistas hacia la región. Aunque ya no se trata del gobierno de Donald Trump, persiste la percepción de volatilidad que inhibe los viajes.
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Pero el fenómeno no se explica solo por causas ambientales o económicas. La inseguridad creciente en Tulum también ha tenido un impacto directo en la ocupación turística y en la inversión.
Tambien la sobresaturación del mercado inmobiliario, que mantiene estancada la absorción de nuevas unidades, con apenas 1.2 ventas al mes por proyecto, según Miguel Ángel Lemus Mateos, presidente de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios de Quintana Roo. Hoy existen 565 proyectos activos y un inventario de 11 mil unidades con un precio promedio de 5.3 millones de pesos.
La crisis ya se refleja en el empleo. Trabajadores del sector reportan reducción de jornadas laborales y caída en ingresos, lo que agudiza el clima de incertidumbre en una comunidad que depende casi exclusivamente de la economía del turismo.
Pese a todo, Tulum continúa siendo uno de los principales destinos del sureste mexicano. Su infraestructura hotelera creció de 6,000 a más de 8,000 cuartos entre 2013 y 2020. Sin embargo, expertos advierten que fenómenos como la gentrificación, la presión ambiental y la desigualdad social podrían estar comprometiendo la sostenibilidad de su modelo turístico.
Ante este panorama, Torres hizo un llamado urgente a las autoridades y al sector empresarial para reforzar la promoción turística, diseñar estrategias de recuperación inmediata y garantizar condiciones de seguridad, sostenibilidad y certeza de inversión, especialmente con la cercanía del verano.
Con información de Reportur