
Según reportes, el Gobierno de Donald Trump ha modificado drásticamente su estrategia de deportaciones. Observamos que esta decisión surge tras reconocer el impacto negativo en sectores clave de la economía estadounidense.
El cambio abrupto en el enfoque de deportaciones
Analizando la información proporcionada, The New York Times señala esta noche que el Gobierno de Donald Trump ha cambiado “abruptamente el enfoque de su campaña de deportaciones masivas”. Se reporta que funcionarios del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) recibieron instrucciones de “suspender en gran medida las redadas y arrestos en la industria agrícola, hotelera y de restaurantes”.
Según el diario, esta decisión sugiere que “la magnitud de la campaña de deportaciones masivas de Trump” está perjudicando a industrias que el Presidente “no quiere perder”. El cambio surge después de “protestas en Los Ángeles contra las redadas de inmigración” y tras una “inusual concesión esta semana” de Trump, quien reconoció que su política “estaba perjudicando a los agricultores y negocios hoteleros estadounidenses”.
La orden, según The New York Times, fue enviada el jueves mediante un correo electrónico por Tatum King, identificado como un alto funcionario del ICE. El mensaje fue dirigido a los líderes regionales del departamento “que generalmente lleva a cabo investigaciones criminales, incluyendo operaciones en lugares de trabajo”, conocido como Investigaciones de Seguridad Nacional.
Detalles específicos de la nueva instrucción
El mensaje citado por el Times instruye: “A partir de hoy, por favor, suspendan todas las investigaciones/operaciones de control en lugares de trabajo relacionados con la agricultura (incluyendo acuicultura y plantas empacadoras de carne), restaurantes y hoteles”.
El correo, sin embargo, aclara excepciones. “Las investigaciones relacionadas con ‘trata de personas, lavado de dinero y tráfico de drogas en estas industrias están permitidas’”. Crucialmente, “indicaba […] que los agentes no debían realizar arrestos de ‘colaterales no delictivos’”, término que el diario explica como “personas indocumentadas de las que no se tiene constancia de haber cometido ningún delito”.
Confirmación oficial y contexto inmediato
El Departamento de Seguridad Nacional confirmó la medida. Tricia McLaughlin, su portavoz, afirmó en un comunicado que seguirán “las instrucciones del Presidente” y continuarán “trabajando para sacar de las calles de Estados Unidos a los peores delincuentes extranjeros ilegales”.
La decisión de Trump, resalta el Times, llega horas antes de la manifestación “más grande” en contra de sus políticas migratorias. Cientos de miles marcharán “este sábado” bajo el lema “No Reyes” en todos los estados de la Unión Americana y más de mil ciudades, según organizadores.
Apenas “ayer”, el Presidente estadounidense había indicado en Truth Social que “¡Se avecinan cambios!” en su política migratoria, reconociendo haber escuchado quejas de “grandes empresarios agricultores y del sector turismo, principalmente hoteleros –como él mismo es–”.
El impacto económico reportado
El cambio reportado se relaciona con las pérdidas que el sector agrícola, turístico y hotelero “resenten ya por su agresiva política migratoria”. Medios estadounidenses han reportado que las redadas y deportaciones “han infundido temor en los trabajadores y consumidores ilegales”.
The Wall Street Journal detalla que las deportaciones generalizadas “han hecho que muchos latinos, incluidos aquellos con estatus legal, teman ser detenidos por agentes de inmigración”. Muchos consumidores “afirman que se están retirando de la vida pública, renunciando a sus compras habituales y a comer en restaurantes”. Además del temor, “la pérdida de empleos en sectores como la construcción ha dejado a los hispanos con menos dinero para gastar”, sumado a la inflación que “ha reducido sus presupuestos mensuales”.
En Plum Grove, Texas, “las redadas de inmigración han generado un temor generalizado, de acuerdo con lo que dijeron residentes y comerciantes al diario estadounidense”. Esto ha llevado a que “algunos padres envíen ‘a sus hijos nacidos en Estados Unidos a comprar huevos, leche y otros productos básicos’, según los dueños de las tiendas”.
Un informe de la consultora Challenger, Gray & Christmas indica que este año “los despidos laborales han aumentado hasta un 50 por ciento en general debido a los ajustes económicos y políticos impulsados desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca”.
El LA Times informó que las redadas del ICE “han ahuyentado a los trabajadores agrícolas de campos del valle central en el condado de Tulare, California”. Esto representa “pérdidas importantes para el sector”, ya que “casi la mitad de los más de 850 mil trabajadores agrícolas en EU son indocumentados, según estimaciones del Departamento de Agricultura”.
Consecuencias en el turismo internacional
Al igual que agricultura y comercio, “el turismo ha sido golpeado por las políticas de Trump”, según revela la encuesta sobre intenciones de viaje de abril de Conference Board of Canada.
- La encuesta mostró que solo el 27 por ciento de los canadienses encuestados considera viajar a Estados Unidos en los próximos años.
- Esta cifra es “inferior a la del 50 por ciento del mismo estudio del año pasado”.
Según datos de la Administración de Comercio Internacional, el “número de visitantes extranjeros cayó un 12 por ciento en comparación con el mismo periodo del año pasado”. Esta caída se suma a la disminución “del 2 por ciento interanual de febrero” y es “el primer descenso significativo desde que los viajes se desplomaron en los primeros días de la pandemia de la COVID-19”.
Analistas consultados por The Washington Post afirman que “algunas de las razones son evidentes: los informes de detenciones y deportaciones, incluyendo el encierro de turistas europeos durante semanas, que han sembrado el temor a malas experiencias en la frontera”. Si esta tendencia continúa, estiman, “la caída en los viajes y el turismo podría representar una pérdida proyectada de 9 mil millones de dólares“.
La decisión de suspender redadas en sectores clave como agricultura, hotelería y restaurantes, reportada por The New York Times, parece ser una respuesta directa a la presión económica y las consecuencias negativas que la agresiva política migratoria del Gobierno de Trump estaba generando, según múltiples reportes de medios y datos citados.