La seguridad de Ucrania en la posguerra toma un giro complejo. Donald Trump ha delineado su visión, que incluye apoyo aéreo de Estados Unidos y tropas europeas, como parte de las garantías de seguridad Ucrania. Advierte sobre un escenario «difícil» sin negociaciones exitosas entre Moscú y Kiev.
El rol de la asistencia internacional y las «botas sobre el terreno»
El presidente Donald Trump, tras reunirse en la Casa Blanca el lunes con líderes europeos y el presidente ucranio, Volodymir Zelensky, abordó en Fox News la disposición de los aliados. «Cuando se trata de seguridad, están dispuestos a poner gente en el terreno», afirmó Trump, señalando a los aliados europeos. Destacó específicamente que «Francia y Alemania, un par de ellos, Reino Unido, quieren tener botas sobre el terreno».
En cuanto al papel de Estados Unidos, Trump fue explícito este martes: «Estamos dispuestos a ayudarlos con cosas, especialmente, probablemente, si hablamos de apoyo aéreo, porque nadie tiene el tipo de cosas que nosotros tenemos, realmente, ellos no». La mención de aviones F-15E Strike Eagles de la fuerza aérea de EE.UU., construidos por Boeing, en la base de la OTAN, en Polonia, ilustra el tipo de capacidad aérea que podría ser considerada.
Límites categóricos: Sin tropas de EE.UU. ni adhesión a la OTAN
A pesar de la oferta de apoyo aéreo, Trump fue contundente al establecer líneas rojas. Añadió su «garantía» de que no se desplegarán tropas terrestres estadunidenses en Ucrania. De la misma forma, descartó categóricamente, una vez más, que Ucrania se una a la alianza militar occidental Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Esta postura se alinea con la histórica aseveración de Moscú de que no tolerará la adhesión de Ucrania a la OTAN y ha sido hostil a la idea de que tropas occidentales se desplieguen en el territorio de la antigua Unión Soviética.
La hoja de ruta diplomática de Trump: Cumbres y flexibilidad
La seguridad de posguerra es una preocupación clave para Kiev después de más de tres años de invasión rusa. Ante este escenario, Trump indicó que, tras sus conversaciones con líderes europeos este lunes, está impulsando una cumbre bilateral entre el presidente ruso y el presidente ucranio. Esta reunión sería seguida por otra en la que él mismo participaría para «cerrar el acuerdo» si las conversaciones iniciales resultan exitosas. «Si eso funciona, si funciona, entonces iré a la trilateral y cerraré el acuerdo», adelantó.
El expresidente estadunidense expresó un optimismo cauteloso sobre el Kremlin: «No creo que vaya a ser un problema, para ser honesto contigo. Creo, creo que Putin está cansado de la guerra». Sin embargo, también advirtió sobre la incertidumbre: «Espero que el presidente Putin actúe bien y, si no, será una situación difícil». Al mismo tiempo, Trump enfatizó la necesidad de reciprocidad, señalando que Zelensky «también tiene que mostrar algo de flexibilidad». Paralelamente, la Casa Blanca planea una reunión en Budapest para buscar la paz Rusia-Ucrania, con preparativos del Servicio Secreto de Estados Unidos para la cumbre en la nación centroeuropea, encabezada por el primer ministro Victor Orbán, quien ha sido cercano al presidente Donald Trump.
La compleja cuestión de las cesiones territoriales para la paz
Además de la cuestión de garantizar la seguridad futura de Ucrania, el otro punto clave para terminar la guerra, según Trump, es el estatus de las vastas áreas ocupadas por Rusia. El expresidente afirmó que Ucrania tiene que aceptar que no recuperará los territorios perdidos, incluyendo la región oriental de Donbás, a cambio de obtener paz.
Trump usó una analogía directa para justificar esta postura: «Asumo que todos han visto el mapa. Saben, un gran pedazo de territorio está tomado y ese territorio ha sido tomado. Ahora están hablando de Donbás, pero Donbás ahora mismo, como saben, está 79 por ciento poseído y controlado por Rusia», subrayó. Recalcó con vehemencia que Ucrania «no es lo suficientemente poderosa como para cambiar la situación». Argumentó que «Rusia es una nación militar poderosa, ¿saben? Les guste o no, es una nación poderosa. Es una nación mucho más grande», sostuvo, para concluir que Ucrania «no te enfrentas a una nación que es 10 veces tu tamaño».
La visión de Trump para un acuerdo de paz que involucre el abandono de territorio por parte de Ucrania es clara: «Todos pueden jugar a ser astutos y esto y aquello, pero, ¿saben? Ucrania va a recuperar su vida». Sentenció que «van a dejar de tener personas asesinadas en todas partes y van a recuperar una gran cantidad de territorio».
La propuesta de Donald Trump, aunque controvertida por su implicación de cesiones territoriales, se presenta como una vía para la «paz» que busca poner fin al conflicto. No obstante, ¿está el «círculo rojo» de Kiev dispuesto a aceptar una «paz» que implica la renuncia a la soberanía sobre gran parte de su territorio, por más que se le ofrezca apoyo aéreo y cese la matanza? Este dilema definirá el futuro de las negociaciones y la estabilidad regional.