El presidente estadunidense, Donald Trump, reveló este miércoles una serie de cartas con aranceles adicionales dirigidos a las importaciones de seis naciones. Esta medida, enmarcada en su estrategia comercial, impacta directamente a economías con superávit comercial con Estados Unidos.
Aranceles específicos por país
Las tarifas aduaneras anunciadas coinciden en gran medida con las establecidas a principios de abril por el gobierno estadunidense.
- Argelia: Mantendrá una tarifa de 30 por ciento.
- Libia: Experimentará una ligera reducción, quedando en 30 por ciento (-1 punto porcentual).
- Irak: Tendrá una baja significativa, estableciéndose en 30 por ciento (-9 pp).
- Moldavia: Será gravada a 25 por ciento (-6 pp).
- Brunéi: Registrará un aumento, llegando a 25 por ciento (+1 pp).
- Filipinas: Su recargo será de 20 por ciento (+3 pp).
Expansión y contexto de la política arancelaria
Catorce países ya habían sido notificados previamente sobre los recargos dispuestos para ellos. Estos oscilaban entre 25 por ciento (Japón, Corea del Sur y Túnez) y tarifas mayores como 40 por ciento (Laos y Birmania) o 36 por ciento (Camboya y Tailandia).
El presidente Trump declaró el martes su intención de enviar más comunicaciones similares, incluyendo una a la Unión Europea, la cual se esperaba recibir “probablemente en dos días”, es decir, miércoles o jueves.
Previamente, en abril, Trump impuso un arancel generalizado de 10 por ciento a los productos de casi todos sus socios comerciales, junto con tarifas más altas para decenas de países. Estas últimas, inicialmente suspendidas hasta el 9 de julio, fueron prorrogadas hasta el 1 de agosto por el presidente republicano.
Te puede interesar:Impuesto a Remesas de Trump: ¿Estrategia o Recaudación Fallida …
Implicaciones y plazo para negociar
En sus cartas, Donald Trump advierte que cualquier represalia por parte de los países afectados será sancionada. Los aranceles adicionales anunciados entrarán en vigor formalmente el 1 de agosto. Sin embargo, Washington ha señalado que la puerta a las negociaciones se mantiene abierta hasta esa fecha, planteando un margen para potenciales acuerdos o escaladas en esta “guerra arancelaria”.
