
Trump y la narrativa de dependencia: ¿retórica electoral o amenaza comercial?
Donald Trump volvió a encender el debate económico y diplomático en América del Norte con declaraciones que, aunque no son nuevas en su discurso, cobran un nuevo peso en el contexto político actual.
La afirmación de que México y Canadá “viven de Estados Unidos” no solo refleja su visión de supremacía económica, sino que podría anticipar una estrategia de presión comercial si regresa a la Casa Blanca.
Un nuevo capítulo en la retórica de Trump
En una serie de declaraciones realizadas en la Casa Blanca, el expresidente Donald Trump volvió a colocar a México y Canadá en el centro de su narrativa proteccionista.
Al hablar sobre negociaciones comerciales y la imposición de aranceles, Trump aseguró que estos países dependen totalmente del acceso al comercio con Estados Unidos, una afirmación que generó eco inmediato por su tono despectivo y por las implicaciones económicas que arrastra.
“México, Canadá… estos dos, viven de nosotros. Sin nosotros, no tendrían país”, dijo Trump ante reporteros en el Salón Oval.
Más allá de la provocación, sus palabras revelan una estrategia discursiva conocida: presentarse como el gran negociador que, con mano dura, defiende los intereses de su país a costa de sus socios tradicionales.
Este posicionamiento podría ser el preludio de tensiones renovadas si Trump retorna al poder en 2025.
México en la mira: economía y diplomacia en la cuerda floja
Dependencia económica real o narrativa política
Es cierto que México mantiene una estrecha relación económica con Estados Unidos. Según cifras del INEGI, más del 80% de las exportaciones mexicanas tienen como destino el mercado estadounidense, y sectores como el automotriz, el agroalimentario y el manufacturero dependen de este vínculo.
Sin embargo, afirmar que “sin EU no tendrían país” ignora la complejidad de la economía mexicana, sus tratados multilaterales, y su capacidad de diversificación. Más que una verdad económica, Trump busca generar una narrativa de poder y subordinación.
La sombra de los aranceles
Durante su administración, Trump impuso fuertes aranceles a productos clave como el acero, el aluminio y los jitomates. Aunque algunos fueron levantados tras negociaciones, el recuerdo de estas medidas sigue latente en el sector productivo mexicano.
Actualmente, México y EU mantienen negociaciones para evitar la reactivación de estos impuestos, especialmente en industrias estratégicas como la automotriz.
La reaparición del discurso trumpista reaviva el temor de un proteccionismo agresivo que podría impactar severamente a la economía mexicana.
La llamada con Sheinbaum: cordialidad bajo tensión
Horas antes de sus polémicas declaraciones, Trump calificó como “muy productiva” una llamada con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum. Este gesto, aunque diplomático, contrasta con su posterior declaración sobre la supuesta dependencia mexicana.
¿Mensajes cruzados o estrategia calculada?
La dualidad entre el tono diplomático y el mensaje de supremacía no es casual. Trump sabe que el discurso duro fortalece su base electoral, pero también entiende que mantener canales de comunicación abiertos es necesario para avanzar en acuerdos comerciales.
Esta ambivalencia deja a México en una posición incómoda: por un lado, obligado a mantener relaciones bilaterales estables, y por otro, constantemente sujeto a amenazas veladas de presión económica.
China, TikTok y el ajedrez global de Trump
En el mismo encuentro con medios, Trump desvió la atención hacia China, dejando claro que cualquier acuerdo comercial con el gigante asiático está condicionado a su propia agenda política. Incluso mencionó que la resolución del caso TikTok dependerá de la evolución de las conversaciones comerciales.
Un juego de presiones en varias direcciones
China no fue el único blanco. Trump dejó claro que su estrategia consiste en hacer esperar a sus socios, como ocurrió también con Europa.
“No tenemos prisa por alcanzar ningún acuerdo comercial”, dijo, argumentando que los aranceles generan ingresos y fortalecen la posición de Estados Unidos en la negociación.
Esta visión de la política comercial como un juego de suma cero anticipa un entorno global más tenso y competitivo en caso de un segundo mandato trumpista.
¿Qué significa esto para el futuro de México?
Riesgos para el nearshoring y las inversiones
El fenómeno del nearshoring, que ha sido promovido como una oportunidad para atraer inversión extranjera a México ante la salida de empresas de Asia, depende en gran medida de la estabilidad y certidumbre en la relación con Estados Unidos.
Un entorno de amenazas arancelarias constantes podría desalentar a empresas que buscan instalarse en el país, afectando directamente a estados como Nuevo León, Coahuila y la región del Bajío.
La narrativa que permea en la política interna
Además del impacto económico, las declaraciones de Trump podrían alimentar discursos nacionalistas en México, en especial en un contexto de transición presidencial. Para la administración de Sheinbaum, mantener una postura firme pero conciliadora será clave para evitar tensiones sin caer en provocaciones.
El eco de una advertencia
Las palabras de Donald Trump no son nuevas, pero sí significativas. Vuelven en un momento de alta sensibilidad política en México, con una nueva presidenta y un reacomodo del tablero geopolítico.
Su afirmación de que “México no tendría país sin EU” es una provocación con fines estratégicos, que podría marcar el tono de las relaciones comerciales en los próximos años.
Más que ignorarlas o sobrerreaccionar, el reto para México será fortalecer su política exterior, diversificar su economía y prepararse para una posible renegociación comercial bajo condiciones más agresivas.
El futuro de la región dependerá de la capacidad de sus líderes para enfrentar este tipo de presiones sin perder autonomía ni estabilidad.