En un giro crítico para la diplomacia en Medio Oriente, el presidente estadunidense, Donald Trump, lanzó un ultimátum a Hamas, elevando la presión sobre el plan de paz en Gaza. Esta advertencia llega mientras negociaciones cruciales entre delegaciones de Washington, Tel Aviv y el movimiento palestino se preparan en El Cairo.
Ultimátum presidencial y el contexto de la crisis
El presidente Trump advirtió a Hamas que «no tolerará ningún retraso» en la aplicación del plan para liberar a los secuestrados. Aseguró que el alto el fuego entrará en vigor de inmediato en cuanto el grupo islamita confirme la propuesta. La movilización diplomática incluye reuniones programadas en El Cairo hoy y el lunes, donde se debatirán los detalles y condiciones para el canje de rehenes israelíes y prisioneros palestinos.
La urgencia del momento se reflejó el 4 de octubre de 2025, cuando manifestantes protestaron frente a la residencia del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu. Esta movilización fue organizada por familias de los rehenes israelíes aún cautivos en Gaza, quienes exigen la liberación de sus seres queridos.
En un mensaje en su red Truth Social, Trump fue contundente: «Hamas debe actuar con rapidez, de lo contrario, todas las opciones estarán abiertas. No toleraré ningún retraso». El mandatario también descartó «cualquier resultado en el que Gaza represente una amenaza» para Israel.
Detalles del plan de Trump y las líneas rojas
El plan impulsado por Trump incluye puntos clave como un alto el fuego, la liberación de los rehenes en 72 horas, la retirada gradual del ejército israelí de Gaza, el desarme de Hamas y el exilio de sus combatientes. En entrevista con el medio Axios, Trump reveló su mensaje a Netanyahu: «Le dije Bibi, esta es tu oportunidad de ganar, y le pareció bien». El presidente estadunidense insistió: «Hagámoslo rápido», al referirse a la implementación de su propuesta.
Trump informó que Israel aceptó la primera fase de retirada de sus tropas hasta una línea designada por Washington. Esta confirmación de Hamas es un paso indispensable para proceder. El mandatario acompañó su publicación con un mapa que muestra una línea amarilla dentro de la franja de Gaza, ubicada a una distancia de entre 1.5 y 3.5 kilómetros de las fronteras del territorio palestino.
Contradicciones y demandas de las partes
A pesar de los avances, las diferencias entre las partes persisten. El primer ministro Netanyahu señaló que no habrá una retirada total de Israel de Gaza, una demanda clave del movimiento islamita prevista en el punto 16 del plan de Trump y vinculada a la desmilitarización del territorio. El premier detalló que los militares se redistribuirán para mantener el control «sobre los territorios controlados» por el ejército.
Netanyahu aseveró que el desarme de Hamas y la desmilitarización de la franja «se lograrán por la vía diplomática, según el plan de Trump, o por la militar por nuestra parte». Esta postura se da en medio de presiones de ministros ultraderechistas, como Itamar Ben-Gvir y Bezalel Smotrich, quienes rechazan cualquier acuerdo que no implique la destrucción del grupo.
Por su parte, Hamas afirmó que no depondrá las armas hasta la creación de un ejército palestino. El portavoz del movimiento en Líbano, Walid al Kilani, fue explícito: «Hamas nunca ha considerado entregar las armas (…) Mientras exista la ocupación, permanecerá la resistencia. La renuncia al equipo bélico sólo es posible cuando se cree un Estado palestino pleno, con derecho a la toma de decisiones y un ejército nacional capaz de proteger a los palestinos». La Yihad Islámica, la segunda organización palestina más poderosa, que también retiene a algunos rehenes en Gaza, respaldó la respuesta de Hamas al plan de la Casa Blanca.
Mientras tanto, Benjamin Netanyahu declaró su expectativa de que todos los cautivos puedan volver a sus casas «en los próximos días», reiterando su promesa de desarmar al movimiento de resistencia islámica «mediante el plan de Trump o por vía militar».
La diplomacia en El Cairo: actores clave y respaldo internacional
Las conversaciones indirectas entre Hamas e Israel que se inician hoy en El Cairo contarán con la presencia de figuras clave como Jared Kushner, yerno de Trump, y Steve Witkoff, enviado estadunidense para Medio Oriente.
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Antonio Guterres, aplaudió los avances. Aseguró que el organismo «apoyará todos los esfuerzos para lograr estos objetivos y evitar más el sufrimiento», en un claro respaldo a la vía diplomática para resolver la prolongada crisis. La comunidad internacional observa atentamente si la presión de Trump y las negociaciones en curso podrán finalmente materializar un camino hacia la paz o si las profundas diferencias entre las partes mantendrán la región al borde de una escalada.