La casona de Xicoténcatl fue escenario de una trifulca legislativa sin precedentes. Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Gobernación, calificó la violencia en el senado como «inaceptable», urgiendo a serenar los ánimos para mantener la paz y la tranquilidad que la sociedad mexicana demanda. Un análisis crítico.
La condena de Segob a la trifulca legislativa
Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobernación, arribó a la antigua sede del Senado «Xicotencatl» en el Centro Histórico para sostener un encuentro con motivo de la reunión plenaria de Morena. En entrevista, previo a su entrada, la secretaria advirtió que la trifulca ocurrida un día antes en la sesión de la comisión permanente del Congreso es “inaceptable”.
Rodríguez enfatizó que nadie está de acuerdo con ese tipo de hechos violentos y pidió “serenar los ánimos”. Fue cuestionada en torno a la agresión del dirigente del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, al presidente de la permanente, e insistió en la necesidad de evitar que esos hechos se repitan.
Los hechos: agresión en la comisión permanente
Ante la declaración del priísta Alejandro Moreno Cárdenas, quien sostuvo que el incidente reflejaba la vena autoritaria del gobierno, la titular de Segob respondió a los comunicadores: “Ustedes vieron las imágenes ¿Qué le puedes agregar a lo que ya vieron? ¿Quién llevó a la persona arriba a enfrentar al presidente de la permanente?”.
Un llamado a la paz y la moderación
La secretaria reiteró: “Es inaceptable la violencia en cualquier término. Somos un gobierno que está por la paz y también por la tranquilidad de este país. Esos ejemplos como el que vimos ayer, pues no son lo que quiere la sociedad mexicana”.
Cuestionada sobre si el incidente pudo haberse evitado si el presidente Noroña hubiera permitido hablar a todos los oradores, Rodríguez señaló: “Desconozco cómo son los procedimientos, no estaba ahí presente, pero sí le puedo decir que es inaceptable la violencia en cualquier término. Somos un gobierno que está por la paz y también por la tranquilidad de este país. Esos ejemplos como el que vimos ayer, pues no son lo que quiere la sociedad mexicana”.
Rosa Icela Rodríguez agregó que “lo que sí se necesita es que se serenen los ánimos y que no vuelvan a ocurrir situaciones como la de ayer”.
Rechazo unánime a la conducta exhibida
La secretaria de gobernación hizo notar que la conducta exhibida por los legisladores en la sesión es rechazada por todos los sectores. Incluso los del propio oficialismo. «Por supuesto que la conducta de ayer es inaceptable. Nadie de aquí está de acuerdo con ese tipo de acciones”, recalcó.
Diálogo institucional y seguridad legislativa
Cuestionada sobre su relación con los grupos de oposición en el Congreso, Rodríguez comentó que, como encargada de la política interna, mantiene un diálogo institucional tanto en el senado como en la cámara de diputados con todas las fuerzas políticas. “Es normal, como con cualquier grupo parlamentario. Nosotros no hemos tenido mayor tema. Entonces pensamos que vamos a salir adelante”.
En relación a la posibilidad de otorgar protección al senador Fernández Noroña, explicó que no hay una solicitud formal en ese sentido.
Contexto político: Reacciones y propuestas
La condena de la secretaria de gobernación se suma a otras voces políticas. Previamente, la presidenta Sheinbaum había calificado a «Alito» y secuaces como «porros, autoritarios e hipócritas» tras la agresión en el senado, un hecho que también motivó exigencias de desafuero contra el dirigente priísta.
En un contexto distinto, la presidenta celebró la propuesta de Morena para que Laura Itzel Castillo presida el senado, destacando: “Es una gran luchadora social. Es hija de Heberto Castillo, un gran luchador social y un gran ingeniero». La bancada de Morena reconoció a Castillo como una «legisladora con amplia trayectoria, reconocida por su compromiso con las causas sociales y su militancia de izquierda. Es una mujer de lucha, de grandes ideas y de firmes valores”.
La escalada de confrontaciones en el Congreso no solo menoscaba la imagen institucional, sino que también plantea una interrogante crítica: ¿Es la polarización actual un riesgo inminente para la estabilidad del diálogo democrático en el país?
