Redacción/CARIBE PENINSULAR
CIUDAD DE MÉXICO.- El Tren Maya continúa sin alcanzar sus metas operativas y financieras. A pesar de los esfuerzos por consolidarlo como un motor de desarrollo para el sureste del país, el Tren Maya no ha logrado ampliar sus líneas de negocio ni atraer el volumen esperado de turistas nacionales e internacionales.
De acuerdo con una investigación de El Financiero, basada en los estados de resultados de la paraestatal, el Tren Maya registró pérdidas por más de 2 mil 681 millones de pesos durante el periodo enero-septiembre de este año. En ese mismo lapso, los ingresos por servicios de transporte apenas alcanzaron 387 millones de pesos, además de modestos ingresos comerciales derivados de la operación ferroviaria y de la venta de paquetes turísticos. Un ejemplo de la falta de integración comercial del proyecto es la venta de souvenirs, una estrategia que, pese a la promoción oficial, únicamente ha generado 689 pesos.
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En contraste con estos resultados, la transferencia de recursos a través de subsidios ha disminuido respecto al año anterior, debido a que las inversiones en infraestructura ya no son tan elevadas. Aun así, el Tren Maya depende de manera significativa de los recursos provenientes del Derecho de No Residente (DNR), un cobro aplicado a viajeros extranjeros que pernoctan en México y que originalmente se destinaba a la contención de crisis y a la promoción turística. Durante los primeros tres trimestres del año, la paraestatal recibió 2 mil 168 millones de pesos provenientes del fideicomiso del DNR, además de mil 176 millones de pesos en subsidios.
La propia empresa reconoce que estos montos “no deben interpretarse como una utilidad económica propia de la operación, sino como el efecto de la administración presupuestaria en el ejercicio de los recursos públicos asignados”, según se desprende del informe financiero del Tren Maya.
