La tragedia ocurrida en el puente de La Concordia, alcaldía Iztapalapa, cobra dos vidas más, elevando a 17 el número de fallecidos por la explosión de pipa en Iztapalapa. La Secretaría de Salud de la Ciudad de México confirmó el nuevo saldo, mientras 35 heridos permanecen hospitalizados y 31 han sido dados de alta tras el devastador accidente.
Asciende a 17 la cifra de víctimas mortales
La Secretaría de Salud de la Ciudad de México informó el 16 de septiembre de 2025 que el número de decesos a causa de la explosión de la pipa en el puente de La Concordia, en la alcaldía Iztapalapa, ha ascendido a 17. Este trágico accidente, ocurrido el pasado miércoles 10 de septiembre de 2025 en las inmediaciones del Puente de la Concordia y la calzada Ignacio Zaragoza al poniente, ha dejado una profunda huella en la capital. Bomberos fueron desplegados para controlar el incendio que afectó a la pipa y varios vehículos.
Identifican a nuevas víctimas y estado de salud de los heridos
A los fallecidos se suman Omar Alejandro García Escorsa, de 28 años, y Edgar Santiago Álvarez, de 51 años. Ambos se encontraban internados en los hospitales regional 197 Texcoco y regional Zaragoza ISSSTE, respectivamente, luchando por sus vidas.
La dependencia capitalina detalló que:
- 35 heridos permanecen hospitalizados recibiendo atención médica especializada.
- 31 personas han sido dadas de alta, tras haber recuperado su salud y superar las lesiones.
Fallecimiento de edgar santiago álvarez
El director general del ISSSTE, Martí Batres, comunicó el sensible fallecimiento de Edgar Santiago Álvarez. Batres detalló que Santiago Álvarez murió esta madrugada al presentar una falla orgánica múltiple. A través de sus redes sociales, el funcionario expresó: “Expresamos nuestras más sentidas condolencias a su familia, con quienes mantenemos contacto”.
La cifra creciente de víctimas mortales subraya la magnitud de la catástrofe y el profundo dolor que deja a su paso. La sociedad espera respuestas y garantías para evitar futuras tragedias de esta naturaleza, mientras las familias lamentan las pérdidas irreparables.