La violencia del crimen organizado en Guanajuato alcanzó un nuevo y trágico hito. Dos menores de edad, reportados como desaparecidos en Pénjamo, fallecieron por la gravedad de las heridas tras ser encontrados en un operativo donde se desmanteló un centro de operación del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Este suceso expone la brutalidad que enfrenta la región y la urgencia de la respuesta estatal.
El secuestro y el rescate fatal de los hermanos
El 12 de agosto, Uriel Ventura Pérez, de 17 años, y Leonardo Alejandro Raya Hernández, de 14, fueron privados de su libertad por hombres armados en Pénjamo. Ambos, hermanos, permanecieron desaparecidos por 11 días, sumiendo a la comunidad en una profunda angustia. La página de Alerta Amber reportó su hallazgo con vida el 23 de agosto a las 19 horas, un suceso que inicialmente infundió esperanza.
La cronología de la tragedia
Tras ser encontrados, trascendió que los adolescentes habían sido torturados y presentaban heridas de gravedad extrema. Aunque recibieron atención médica inmediata, «pese a los esfuerzos realizados, lamentablemente fallecieron más tarde», comunicó la Secretaría de Seguridad y Paz del estado. Este desenlace convierte el rescate en una tragedia, confirmando las peores sospechas sobre el trato recibido por las víctimas a manos del crimen organizado.
Desmantelan centro operativo del CJNG
Desde el 23 de agosto, la Secretaría de Seguridad y Paz ha realizado diversos operativos en Pénjamo. Estas acciones lograron asegurar un punto de operación del CJNG, un golpe significativo contra la estructura criminal en la zona. Fue precisamente «en el marco de estas acciones» que fueron localizadas las dos personas menores de edad con reporte de Alerta Amber.
El arsenal incautado en el bastión criminal
El operativo en el centro del CJNG resultó en el aseguramiento de un importante arsenal y equipo táctico. Las autoridades detallaron la incautación de dos armas largas, un arma corta, más de 570 cartuchos y más de 40 cargadores. Además, se aseguraron prendas, chalecos, cascos, botas y otros accesorios tácticos, un vehículo, hachas y una motosierra, revelando la capacidad operativa y el nivel de armamento del grupo criminal.
Reacciones oficiales y compromiso de investigación
Ante este lamentable suceso, la Secretaría de Seguridad expresó «su solidaridad ante este hecho que duele y preocupa», reconociendo el impacto que la muerte de los menores genera en la sociedad. Por su parte, la Fiscalía General del Estado (FGE) sostuvo que tiene «abiertas las investigaciones para esclarecer lo ocurrido, con un compromiso firme de transparencia y apego a la ley». Los trabajos de investigación y los operativos en Pénjamo se mantienen activos, tanto por parte de autoridades federales como estatales, en un esfuerzo por desmantelar las redes criminales y llevar justicia a las víctimas.
