
Una camioneta Urvan, con placas falsas y un misterioso papel en la huida, se convierte en la nueva pista clave en el asesinato de Ximena Guzmán y José Muñoz, dos figuras cercanas al poder en la CDMX.
Una Urvan en la ruta del crimen: nueva línea de investigación
El crimen de Ximena Guzmán, secretaria particular de Clara Brugada, y José Muñoz, coordinador general de asesores, ha encendido las alarmas en los círculos políticos de la Ciudad de México. Ahora, un tercer vehículo —una camioneta Urvan— entra al foco de la investigación como posible parte del operativo criminal.
Según fuentes consultadas, esta Urvan no solo fue vista en el trayecto de escape del agresor, sino que habría servido como muro, bloqueando el paso y facilitando la huida tras el ataque. Las imágenes obtenidas por esta casa editorial confirman su presencia en la escena.
Placas falsas, movimientos coordinados y más dudas
Uno de los hallazgos más reveladores sobre esta Urvan es el uso de placas sobrepuestas. Aunque porta la matrícula V12BGM, los investigadores descubrieron que en realidad pertenecen a una Chevrolet Trax, lo cual añade un elemento más de planeación y encubrimiento al crimen.
Este dato no solo complica la identificación del vehículo, sino que apunta a una posible red de complicidades que habría intervenido desde antes del ataque. La manipulación de placas es una táctica común en crímenes organizados, lo cual eleva el nivel de preocupación de las autoridades.
¿Quién está detrás de los vehículos implicados?
Hasta ahora, la investigación ha identificado tres vehículos vinculados con el asesinato:
- Motocicleta negra: Está registrada a nombre de Carlos Jesús S, y no tiene reporte de robo vigente.
- Nissan Kicks azul: Propiedad de una mujer no identificada públicamente, tampoco reportada como robada.
- Camioneta Urvan: Con placas falsas, su origen aún está bajo análisis.
La ausencia de reportes de robo en estos vehículos sugiere que fueron usados de manera deliberada, posiblemente prestados o adquiridos temporalmente para el crimen. Este patrón fortalece la hipótesis de una operación planificada con antelación, más allá del clásico móvil pasional o del crimen al azar.
El contexto político que no se puede ignorar
El asesinato de Guzmán y Muñoz no ocurre en un vacío. Ambos trabajaban directamente con Clara Brugada, una de las figuras clave de Morena y actual jefa de Gobierno de la CDMX. Esto ha generado un sinfín de especulaciones y preocupación en los círculos del poder.
Aunque las autoridades han evitado vincular públicamente el crimen con motivos políticos, el perfil de las víctimas y el modo de operación refuerzan la necesidad de no descartar ninguna línea. El uso coordinado de tres vehículos, la modificación de placas y la precisión de la ejecución son elementos que apuntan más a un mensaje que a un simple crimen pasional o de oportunidad.
La narrativa del territorio: crimen desde las calles
Este asesinato, con un alto perfil mediático y político, se construyó desde el pavimento. La ruta de escape, la coordinación vehicular y la identificación posterior de los vehículos revelan cómo los espacios urbanos de la Ciudad de México, con sus cámaras, tráfico y rutas secundarias, fueron usados tanto para facilitar como para dificultar el crimen.
Los investigadores enfrentan un escenario en el que la logística y el conocimiento del territorio fueron factores determinantes. La Urvan, que aparece en varios tramos del trayecto, sugiere que el agresor (o agresores) conocía bien la zona y sus salidas.
¿Y ahora qué sigue en la investigación?
Con los tres vehículos ya en manos de las autoridades, el siguiente paso es rastrear su historial de uso, verificar grabaciones de videovigilancia adicionales y ubicar a las personas responsables de su manejo.
El caso ha escalado a niveles altos del gobierno capitalino, y aunque la fiscalía no ha emitido conclusiones oficiales, la presión mediática y política exige resultados rápidos y transparentes.
Por ahora, la camioneta Urvan se convierte en la pieza más enigmática del rompecabezas, y podría ser la clave para desentrañar quién ordenó y ejecutó el ataque contra dos figuras del primer círculo de gobierno.
Una Urvan y muchas preguntas abiertas
El hallazgo de este tercer vehículo no solo suma una nueva línea a la investigación, sino que eleva el nivel de complejidad del caso. El uso de placas falsas, la conexión con vehículos no robados y el perfil de las víctimas plantean un escenario que va más allá del crimen común.
¿Estamos ante una operación ejecutada con precisión militar? ¿Hay motivaciones políticas detrás del crimen? ¿Por qué las autoridades no han revelado más sobre los posibles autores intelectuales?
La Urvan podría no ser solo un vehículo más, sino la pieza que conecte todos los puntos de una trama que todavía tiene muchas capas por descubrir.