Mientras la guerra Israel-Irán se intensifica, representantes diplomáticos de Europa y la Unión Europea se reúnen hoy en Ginebra con su homólogo iraní. El objetivo central es encontrar una vía negociada que ponga fin al escalamiento bélico que ya deja cientos de víctimas en ambos bandos.
Diplomacia en medio del fuego cruzado
La jornada de este viernes marca el octavo día de hostilidades directas. En un contexto de ataques constantes, las sirenas de alerta volvieron a sonar en el sur de Israel por nuevos disparos de misiles iraníes. Simultáneamente, el ejército israelí reportó haber bombardeado decenas de objetivos en Teherán durante la noche.
Uno de los blancos de los bombardeos israelíes fue, según Tel Aviv, un centro clave del programa nuclear iraní. La ofensiva israelí comenzó argumentando que Irán estaba cerca de conseguir armas nucleares, lo que Teherán niega, asegurando que su programa atómico tiene fines exclusivamente civiles. Irán ha respondido a los ataques iniciales con misiles y drones.
Impacto humano y militar
Hasta el momento, los enfrentamientos han causado:
- Al menos 224 fallecidos en Irán.
- 25 muertos en Israel.
- Numerosos responsables militares y científicos iraníes abatidos.
- Daños significativos en la infraestructura nuclear iraní.
Momentos antes del inicio de las conversaciones en Ginebra, se registró un nuevo lanzamiento de misiles iraníes contra Israel, que resultó en dos heridos según los servicios de socorro.
El papel de Estados Unidos y el programa nuclear
La posible implicación de Estados Unidos en la ofensiva israelí es un punto de gran tensión. El presidente estadounidense, Donald Trump, decidirá “en las próximas dos semanas” si su país se suma a la ofensiva. Washington cuenta con la bomba GBU-57, considerada la única capaz de destruir las instalaciones nucleares iraníes más profundas, como la de Fordo.
El canciller iraní, Abás Araqchi, calificó la ofensiva israelí como una “traición” a la diplomacia, señalando que ocurrió justo antes de una reunión prevista con funcionarios estadounidenses para buscar un “acuerdo muy prometedor”. Irán ha insistido en que no negociará con Estados Unidos mientras continúen los ataques israelíes.
El acuerdo nuclear de 2015
El contexto de esta escalada se remonta, en parte, al acuerdo nuclear de 2015. Firmado por Irán, Estados Unidos, China, Rusia, Alemania, Francia y Reino Unido, buscaba garantizar la naturaleza civil del programa atómico iraní a cambio del levantamiento de sanciones.
Sin embargo, la retirada de Estados Unidos bajo la administración Trump y el posterior desentendimiento de Irán respecto al límite de enriquecimiento de uranio (actualmente al 60%) han erosionado el pacto. Pese a esto, Irán afirma que el enriquecimiento es solo para uso civil.
Conversaciones y advertencias
En Ginebra, los cancilleres de Alemania, Francia, Reino Unido y la jefa de la diplomacia de la UE, Kaja Kallas, se reúnen con Abás Araqchi. El presidente francés, Emmanuel Macron, urgió a “volver a las negociaciones de fondo” y anunció una “oferta de negociación completa” que incluye el tema nuclear.
En el frente militar, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que Israel puede golpear las instalaciones nucleares iraníes, pero “toda ayuda es bienvenida”, sugiriendo la posible necesidad de apoyo estadounidense. La respuesta desde Teherán fue contundente: el líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, advirtió que una intervención de Washington causaría “daños irreparables”.
Situación en el terreno
La violencia no cesa. Sirenas antiaéreas se activaron en Israel por misiles iraníes. Previamente, proyectiles alcanzaron el hospital Soroka en Beerseba, el más grande del sur de Israel, dejando 40 heridos y daños materiales. El Reino Unido, por su parte, decidió retirar a su personal diplomático de Irán.
Testimonios de personas que han huido de las zonas de conflicto en Irán describen pánico, escasez de comida y acceso limitado a internet, reflejando el profundo impacto humano de esta guerra.
La tensión se mantiene alta en la región, con esfuerzos diplomáticos en marcha mientras los ataques continúan y se define la potencial participación de otras potencias.
