
Redacción
TAMAULIPAS.- La ciudad de Reynosa, Tamaulipas, enfrenta una de sus tormentas más devastadoras en años. Una intensa tromba azotó la región desde la tarde-noche de ayer hasta la madrugada de hoy, dejando a su paso calles inundadas, vehículos varados y cortes generalizados en el suministro eléctrico.
Aunque hasta el momento no se han reportado víctimas mortales ni heridos, miles de familias han visto sus hogares anegados y sus pertenencias arrastradas por el agua. Las colonias más afectadas quedaron prácticamente incomunicadas, mientras que muchos ciudadanos pasaron la noche atrapados en sus trabajos, escuelas o centros comerciales sin poder regresar a casa.
Desde temprano, Protección Civil de Tamaulipas había alertado sobre el alto riesgo de inundaciones y fuertes escurrimientos de agua con capacidad de arrastrar vehículos. Sin embargo, la fuerza del fenómeno sorprendió a la población en plena jornada laboral, en la escuela o sitios de comercio.
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El impacto de la tormenta no solo ha sido en viviendas y calles; también los servicios de salud han resentido sus efectos. El Hospital General de Zona No. 15 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) sufrió filtraciones de agua que afectaron las áreas de Urgencias y Tococirugía. Ante la emergencia, se activaron protocolos para reubicar a los pacientes en el quirófano central y evitar mayores riesgos.
Mientras el fenómeno meteorológico continúa avanzando hacia Río Bravo, con lluvias intensas, vientos de hasta 60 km/h y descargas eléctricas, cientos de familias permanecen en la incertidumbre, enfrentando pérdidas materiales y la amenaza de más lluvias en las próximas horas.
Las autoridades trabajan a marchas forzadas para atender a los damnificados, pero la magnitud del desastre ha evidenciado la vulnerabilidad de las comunidades ante este tipo de fenómenos naturales.