
La sucesión adelantada se volvió la sucesión adelantada y desorganizada.
En la Nomenklatura de Morena-QR deberían empezar a entender que el proyecto de candidato único ya no va por buen camino.
Y es que ya son por lo menos cuatro, casi cinco aspirantes que están tomando vuelo y se observa que actúan a su libre albedrío, sin reglas mínimas y, lo peor, sin acuerdos internos.
Si bien Eugenio Segura (“Gino” para sus amigos) tomó la “pole position” casi por decreto, sus primeros kilómetros no han sido del todo afortunados. Poco le ha ayudado ser identificado como el candidato “oficial” y menos aún su estilo de campaña eco-friendly y pet-friendly.
Incluso, este fin de semana expuso síntomas de desesperación al acudir a los tianguis, una estrategia de campaña sobada, que usa cualquiera que quiera ser candidato a algo y de cualquier partido o color.
Y, en medio de los tumbos del candidato oficial—en donde bien aplica el refrán: “no por mucho madrugar, amanece más temprano”,—otros aspirantes ya arrancaron o reforzaron sus acciones de posicionamiento estatal.
La semana comenzó con la noticia de que Marybel Villegas salió de su retiro y reactivó su rumbo al 2027. La diputada federal anunció que se suma a los trabajos de afiliación y que recorrerá el estado.
En tanto, Diego Castañón siguió con sus amistosos intermunicipales de fútbol. Este fin de semana estuvo en Bacalar y jugó ante un combinado con José Alfredo “Chepe” Contreras.
Por si fuera poco, Lili Campos estuvo en la Plenaria de Morena, en donde se dejó ver y hasta se tomó selfies con personajes de la 4T, como Omar García Harfuch.
Mientras tanto, Rafael Marín fue a recargar energías a Europa, y Ana Paty Peralta esperó un mejor momento.
Pero eso no es todo. Cada vez hay más nombres que cobran fuerza, como Estefanía Mercado, quien ha dado un golpe estratégico con su propuesta y consulta para quitar el nombre salinista-villanuevista de Solidaridad al municipio, cuya cabecera es Playa del Carmen.
Todo parece indicar que el proyecto de candidato único está quedando en un buen intento, mientras los interesados hacen su lucha a su estilo y buen entender.
Decían que querían replicar el modelo de Andrés Manuel López Obrador hacia el 2024, pero ni tantito se parece a lo que ya está ocurriendo en la sucesión adelantada y desorganizada rumbo al 2027.