
No necesariamente quien sale primero, gana.
Si bien Eugenio Segura se perfila, hoy por hoy, como aspirante único o el favorito, y hasta ya tiene “cargada” de alcaldes, todavía hay muchas circunstancias que podrían cambiar rumbo en esta travesía, a la que aún le restan dos años.
Existen casos conocidos de “delfines” que terminaron varados en la orilla. Los más destacados serían José Luis “Chanto” Toledo con Roberto Borge o Jorge Polanco con Mario Villanueva. Lo interesante de estas nominaciones frustradas es que, tanto el gobernador en funciones como el presidente, eran del mismo partido, en este caso el PRI.
En contraste, ha habido ocasiones en las que el favorito del “saliente” sí logró ser el elegido, como Roberto Borge con Félix González Canto o el propio exsenador y exdiputado federal con Joaquín Hendricks. Aunque, aquí el detalle es que el gobierno federal y el del estado pertenecían a partidos distintos: PAN y PRI, respectivamente.
Desde que asumió como senador, “Gino” Segura está en obvia y evidente pre-precampaña. Pero otros ya no se quieren quedar atrás.
Simpatizantes de Rafael Marín, el “padre” de Morena en Quintana Roo, ya empiezan a organizarse para volver a lanzar al embajador ante la OMC, quien en 2022 lo intentó con un claro discurso anti-PVEM. De hecho, el “marinismo” empezó a reorganizarse tras los mensajes “entre líneas” de Luisa Alcalde y Andy López Beltrán en su última y hasta hora primera a Quintana Roo
Y no podemos descartar a Marybel Villegas, quien está a horas de tomar protesta como diputada federal y hace dos años apareció en las encuestas oficiales. No se entendería la persistencia de la exsenadora en mantenerse en el plano político si no fuera para intentarlo de nuevo en 2027.
Como dice el dicho: esto no se acaba hasta que se acaba, y esto apenas comienza.