
El gobierno cuatroteísta de Quintana Roo ya tiene ganado medio pleito en su ofensiva por rescindir la concesión del sistema de agua potable en cuatro municipios del norte del estado a DHC-Aguakán.
El juez octavo de distrito, Mario Fernando Gallegos León, negó un amparo a la empresa Desarrollos Hidráulicos de Cancún (Aguakán) contra el retiro anticipado de la concesión, determinado por la anterior Legislatura local, dominada también por Morena y sus aliados. Aunque ojo: la empresa aún tiene 10 días hábiles para presentar un recurso ante un tribunal colegiado de circuito.
No hay que olvidar que en los amparos se busca proteger los derechos humanos. Por un lado está la postura de Aguakán, empeñada en seguir haciendo negocio con el agua; por el otro, la idea de que este recurso debe ser un derecho humano. Es fácil vaticinar el desenlace para esta empresa… en tiempos de la 4T.
Pero lo que sigue sin quedar claro es qué va a pasar con los sistemas de Benito Juárez (Cancún), Playa del Carmen, Isla Mujeres y Puerto Morelos.
Se entendería que deben regresar a la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA).
Pero… no hay nada firme.
Al contrario, hay versiones de que estos sistemas serán “reconcesionados”. Se dice que ya hay “tiradores”, e incluso una oferta de cuatro mil millones de pesos “en la mesa” por parte de otro corporativo.
Sin embargo, la presidenta Claudia Sheinbaum ha dejado muy claro que se trata de entrar a la puerta giratoria. No es un pleito contra Aguakán, sino contra la idea de que un derecho humano como el agua esté privatizado.
Pero todavía falta la postura del Gobierno del Estado, de Morena, sobre si los sistemas regresan a CAPA o se reprivatizan.
La duda persiste…