CANCÚN.— En momentos en que se hace un llamado a permanecer en casa por la inminente llegada de la tercera etapa de la que emergencia sanitaria por el coronavirus Covid-19, que aceleró la mayor crisis económica del país por el desplome en los precios internacionales del petróleo, las remesas y el turismo, principales generadoras de ingresos para México, el Gobierno Federal confirmó que el 30 de abril arrancarán las obras del Tren Maya, 30 correspondientes al tramo a Palenque-Escárcega.
Rogelio Jiménez Pons, director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), dijo que, conforme a lo anunciado hace un par de meses, se desechó el tramo que pasaría por Cobá hasta Tulum, eliminando a Cancún de la ruta, pues si bien generaría un ahorro de 55 km en el recorrido y de 5 mil 500 millones de pesos en el presupuesto, en ese trazo encontraron vestigios arqueológicos y problemas geológicos.
Asimismo, anunció que, a finales de mayo, empezarán “dos obras muy importantes en la carretera Cancún-Tulum, que es de las cinco más transitadas del país”.
Según el funcionario, “será una nueva carretera, con dos carriles y uno central para el tren, sin ningún cruce, sin ningún paso a desnivel, pues la actual tiene 26”. No precisó el trazo del “nuevo” camino, si hay negociaciones con los posesionarios y propietarios de las tierras que se afectarían ni en cuánto impactaría el presupuesto original de la obra.
Hay que recordar que Fonatur ha sido claro en que se aprovecharía el trazo de la carretera actual para no generar nuevos impactos por derechos de vía, sino aprovechar los vigentes de la carretera y de las líneas de transmisión de la CFE.
Son inversiones muy importantes, tren y carretera traerán un poco de aliento, generarán inversiones. La intención es generar 80 mil empleos en los cinco tramos, explicó.
Los cinco primeros tramos de la obra de aproximadamente 1 mil 500 km y al menos 18 estaciones, incluyen Tabasco, Campeche, Chiapas, Yucatán y Quintana Roo y son los siguientes: Palenque a Escárcega y Escárcega a Calkiní, donde ya se cuenta con vía; Calkiní-Izamal, Izamal-Cancún (anteriormente Izamal-Tulum) y Cancún-Tulum.
En su segunda fase el proyecto abarca dos tramos que van de Tulum a Chetumal y de ahí a Escárcega, donde se requieren estudios importantes de impacto ambiental, pues deberá pasar por la Reserva de la Biosfera de Calakmul.
Jiménez Pons también comentó que el Tren Maya contribuirá a la diversificación económica de Quintana Roo, con una zona industrial y de servicios de cerca de mil hectáreas cercanas al aeropuerto. “Será un gran centro de desarrollo, con nueva central de abasto, de combustibles, una estación de carga” y ya hay empresarios interesados en participar.
Además, dijo que espera que fructifique la iniciativa del gobierno del Estado para un tren ligero, con una estación común en la que el pasajero pueda transbordar al Tren Maya.
Sobre las limitaciones que impone la cuarentena extendida por el coronavirus, apuntó que se define un protocolo sanitario para que los trabajadores no estén expuestos a contagios. Hasta ahora sólo han definido la instalación de una “especie de carpas” cada 10 km en los que se ajustarán a los protocolos sanitarios.
Esperamos que a finales de junio se pueda trabajar más fuerte para así contribuir a la recuperación económica de la zona y a su diversificación, expresó.
Con información de Infoqroo
