
En un encuentro con la CNTE, Claudia Sheinbaum afirmó que el boicot electoral es una práctica de la derecha. La virtual presidenta electa busca desactivar tensiones en el Zócalo capitalino. ¿Cambio de estrategia o simple retórica política?
Sheinbaum acusa a la derecha por boicot electoral ante la CNTE
Claudia Sheinbaum, virtual Presidenta electa, marcó una línea divisoria en su encuentro con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), al afirmar que “el boicot electoral, el quemar casillas, siempre ha venido de la derecha, no de la izquierda”. Una declaración que resuena en el contexto de las protestas magisteriales en el Zócalo y las futuras negociaciones.
La reunión, celebrada en su casa de transición, buscó tender puentes con el magisterio disidente. Sheinbaum prometió no usar la fuerza pública para desalojar el plantón, priorizando el diálogo para resolver las demandas del sector. Un gesto que busca desactivar una posible crisis antes de su toma de posesión.
El diálogo como estrategia para desactivar el conflicto magisterial
Sheinbaum enfatizó la importancia de la educación pública y la necesidad de mejorar las condiciones laborales de los maestros. Ofreció trabajar en conjunto con la CNTE para fortalecer el sistema educativo nacional. Un ofrecimiento que contrasta con la tradicional confrontación entre gobierno y la CNTE.
Este encuentro se suma a una serie de reuniones que Sheinbaum está sosteniendo con diversos sectores de la sociedad civil, previo a su toma de posesión el 1 de octubre. Como se detalla en nuestra cobertura sobre la transición presidencial, estos acercamientos buscan construir un consenso social y político.
La afirmación de Sheinbaum sobre el boicot electoral como práctica de la derecha polariza aún más el debate político. Su promesa de diálogo con la CNTE, sin embargo, abre una ventana de oportunidad para resolver conflictos históricos. ¿Será suficiente para apaciguar las tensiones magisteriales y evitar nuevas confrontaciones en el resto del país?