
El rumor que tensó la frontera: Sheinbaum niega lista negra de EU
“Son rumores, son rumores”, repitió Claudia Sheinbaum desde Palacio Nacional, desactivando —al menos en discurso— la versión de que gobernadores mexicanos enfrentan restricciones para ingresar a Estados Unidos. La presidenta respondió con firmeza a los señalamientos difundidos por un medio estadounidense y reafirmó su apuesta por mantener relaciones sólidas con el gobierno de Joe Biden.
Rumores sin pruebas: Sheinbaum responde a medios extranjeros
Los señalamientos surgieron desde la prensa estadounidense, donde se insinuó que algunos funcionarios de alto nivel en México podrían estar en la mira de agencias de seguridad norteamericanas. Incluso se mencionó la revocación de visas a ciertos gobernadores y vínculos con el crimen organizado, implicando al propio expresidente Andrés Manuel López Obrador.
Frente a esto, Sheinbaum fue tajante:
“Hay este rumor de que le están quitando las visas a gobernadores. Si Estados Unidos tuviera información contra cualquier persona, tiene que informarlo al Departamento de Justicia y este a la Fiscalía General de la República”.
La presidenta descartó cualquier tipo de “lista negra” oficial y atribuyó los rumores a medios sin sustento.
El caso Marina del Pilar: ¿caso aislado o señal de alerta?
Uno de los puntos que más encendió las alertas fue la presunta cancelación de visas a Marina del Pilar Ávila, gobernadora de Baja California, y a su esposo. El hecho, aunque no confirmado por la embajada estadounidense, generó suspicacias.
Sheinbaum no solo salió en defensa de Ávila, sino que destacó su desempeño como funcionaria:
“Ella ha hecho muy buen trabajo al frente del gobierno de Baja California y no hay nada que tenga que ver con una investigación que conozca la Fiscalía”.
En el tablero político, la declaración funciona como blindaje institucional y como mensaje claro hacia Washington: el gobierno de México no acepta insinuaciones sin pruebas.
Nueva etapa diplomática: Johnson, el ex boina verde que llega como embajador
En un contexto cargado de rumores y tensiones veladas, Ronald Douglas Johnson, nuevo embajador de Estados Unidos en México, presentó sus cartas credenciales este lunes en Palacio Nacional. Ex boina verde, exoficial de la CIA y exembajador en El Salvador durante el gobierno de Donald Trump, Johnson llega con un perfil de línea dura pero con gestos conciliadores.
Su primera acción simbólica en el país fue visitar la Basílica de Guadalupe, donde pidió sabiduría y fuerza para desempeñar su nuevo rol.
“Buena relación con Estados Unidos, queremos siempre buena relación con el gobierno de Estados Unidos”, reiteró Sheinbaum en la Mañanera.
También recibió a otros embajadores de países como Colombia, República Dominicana, Argelia y Eslovaquia, en un acto que envía un mensaje diplomático de apertura multilateral.
Impuestos a remesas: otro frente en la relación bilateral
Más allá de los rumores, existe un punto de fricción real: la propuesta en el Congreso estadounidense de aplicar impuestos a las remesas, una medida que podría afectar directamente a millones de familias mexicanas.
Sheinbaum se pronunció contra esa intención y aseguró que su gobierno ya trabaja para evitarlo:
“Vamos a seguir tratando de convencer a los congresistas de que no es algo bueno. Es injusto. Afecta tanto a México como a Estados Unidos”.
El embajador de México en Washington, Esteban Moctezuma, sostendrá reuniones clave esta semana con legisladores para frenar la propuesta. Organizaciones de migrantes también han levantado la voz en contra del impuesto, que consideran una medida regresiva.
México y EU: pragmatismo ante las tensiones
La estrategia del gobierno de Sheinbaum frente a las tensiones con Estados Unidos parece centrarse en tres ejes:
- Desactivar rumores con claridad y sin escalar el conflicto.
- Fortalecer el vínculo institucional con la administración Biden.
- Defender intereses nacionales, como el libre envío de remesas, sin confrontación directa.
La cancillería mexicana, por su parte, ha jugado un rol técnico en estos primeros días del nuevo embajador, cuidando las formas y evitando declaraciones que enciendan el discurso.
Diplomacia sin estridencias, pero con firmeza
El gobierno de Claudia Sheinbaum busca posicionarse como un actor racional y confiable en la relación con Estados Unidos. La respuesta a los rumores sobre una lista negra fue firme, pero mesurada. El respaldo a gobernadores como Marina del Pilar tiene un valor político interno, mientras que el rechazo al impuesto a remesas muestra sensibilidad hacia la comunidad migrante.
Las próximas semanas serán claves para medir si esta estrategia da frutos y si Washington opta por el diálogo, o por continuar usando el espectro de rumores como herramienta de presión. Por lo pronto, México mantiene el timón diplomático sin ceder terreno, pero sin provocar tormentas.