La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha inaugurado las renovadas instalaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), marcando un hito crucial en la preparación del país para albergar la Copa Mundial FIFA 2026. Esta intervención presidencial subraya la prioridad gubernamental en la optimización de la infraestructura capitalina frente a uno de los eventos deportivos globales más importantes.
Impulso presidencial a la modernización aeroportuaria
Este 27 de agosto de 2025, la presidenta Sheinbaum Pardo asistió a la reapertura operativa del módulo 11, ubicado en la Terminal 1 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), tras más de tres meses de trabajos de remodelación. Acompañada por el director de la terminal aérea, el Almirante Juan José Padilla Olmos, la jefa del Ejecutivo supervisó la habilitación de las salas de pasajeros, desde la 29 hasta la 36, donde se realizaron importantes modificaciones. Los trabajos incluyeron la renovación de muros y plafones, la sustitución de pisos y el mantenimiento integral, así como la conservación de la impermeabilización de azoteas.
La infraestructura aeroportuaria, pieza clave para la conectividad del país, ya mostraba una intensa actividad por la tarde, con la llegada de vuelos programados desde destinos nacionales como Mazatlán, Tapachula, Cancún y Chihuahua, y rutas internacionales provenientes de Madrid, París, Los Ángeles y Fráncfort.
Preparativos clave para la Copa Mundial FIFA 2026
Los trabajos de modernización en el AICM se intensifican a menos de un año del inicio de la Copa Mundial FIFA 2026. México, en calidad de uno de los tres países anfitriones, se prepara para el partido inaugural que tendrá lugar en la capital el 11 de junio de 2026. Esta renovación es estratégica para garantizar la capacidad operativa y la imagen del país ante la afluencia global.
Inversión millonaria y fases de ejecución
En mayo pasado, la administración del AICM informó sobre el inicio de las labores de remodelación en ambas terminales, instando a los usuarios a tomar las precauciones necesarias para evitar contratiempos en sus vuelos. La primera fase de estos ambiciosos trabajos se extendió desde el 17 de mayo y concluirá en mayo de 2026. Una segunda fase ya está contemplada, abarcando de agosto a diciembre del siguiente año. Para esta remodelación integral del AICM, se han presupuestado un total de 8 mil 552 millones de pesos, con el propósito primordial de optimizar el funcionamiento de todas las instalaciones aeroportuarias.
El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México ha reiterado que la planificación y ejecución de estos trabajos por etapas buscan minimizar las posibles molestias a los pasajeros, la comunidad aeroportuaria y el público en general, siempre priorizando la optimización de la infraestructura disponible.
Remodelación integral y sin afectaciones operativas
Adicionalmente a las intervenciones en la Terminal 1, en el ambulatorio de la Terminal 2 se llevaron a cabo el pulido de pisos y la restauración de la fachada. Es importante destacar que estas labores de modernización no han afectado la operación regular de ninguna de las terminales, asegurando la continuidad de los servicios aeroportuarios durante todo el proceso.
El AICM bajo el escrutinio público y las demandas de infraestructura
Esta significativa inversión en el AICM llega en un momento de creciente demanda sobre la infraestructura aeroportuaria del país. Ante desafíos previos relacionados con la operatividad y el mantenimiento, como la necesidad de reforzar medidas contra lluvias severas y los «problemas en salidas de agua» que la propia presidenta Sheinbaum había identificado y se comprometió a resolver, esta remodelación integral se presenta como una respuesta contundente. Incidentes pasados, como la suspensión temporal de operaciones por «lluvia moderada», resaltan la urgencia de estas mejoras para garantizar la resiliencia y eficiencia del principal aeropuerto de México.
La reapertura de estas instalaciones no es solo un evento protocolario, sino una declaración de la determinación gubernamental para que el AICM esté a la altura de las exigencias globales, consolidando su papel estratégico de cara a eventos internacionales y el continuo desarrollo nacional. ¿Será esta inversión suficiente para garantizar la operatividad óptima y la imagen que México desea proyectar al mundo en 2026 y más allá?