
Claudia Sheinbaum prepara terreno diplomático con EU: “Pediremos respeto y colaboración”
La llegada del nuevo embajador estadounidense a México marcará una etapa clave para la política exterior de Claudia Sheinbaum. La presidenta ha dejado claro que su gobierno no aceptará imposiciones y buscará diálogo en el marco de la soberanía.
Un nuevo embajador, una relación en construcción
El relevo diplomático y el mensaje de Sheinbaum
La reciente ratificación de Ronald Johnson como embajador de Estados Unidos en México encendió las primeras alertas en Palacio Nacional. Claudia Sheinbaum, firme en su discurso, adelantó que su gobierno establecerá comunicación directa con el diplomático en cuanto llegue al país.
“Será recibido, y lo que siempre vamos a pedir: respeto y colaboración en el marco de nuestra Constitución”, afirmó la mandataria durante una conferencia.
La declaración no es menor. En un contexto geopolítico donde cada gesto cuenta, Sheinbaum busca reafirmar que México no será un socio sumiso, sino un interlocutor con voz propia.
Trump, elogios y comercio: el nuevo equilibrio bilateral
El guiño del expresidente y los retos económicos
Mientras la presidenta mexicana insiste en la necesidad de una relación de respeto, desde Washington llegaron declaraciones inesperadas. Donald Trump, ahora nuevamente en la Casa Blanca, calificó a Sheinbaum como “fantástica” y afirmó no tener intenciones de dañar a México. Un elogio inusual en el tono habitual del exmandatario.
Sin embargo, los temas espinosos no se hicieron esperar. Estados Unidos mantiene un arancel del 25% sobre el acero y aluminio mexicano. Ante ello, Marcelo Ebrard, actual secretario de Economía, ya trabaja para negociar con el secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick.
Este primer roce comercial pone a prueba el temple diplomático del nuevo gabinete.
La apuesta de Sheinbaum: firmeza y cooperación
Política exterior desde el respeto mutuo
Más allá de los discursos, Sheinbaum ha reiterado su interés en mantener una buena relación con el país vecino. El canciller Juan Ramón de la Fuente ya se ha movido para felicitar al nuevo embajador, y se anticipa una primera reunión protocolaria en cuanto aterrice en territorio mexicano.
La estrategia es clara: abrir canales de comunicación, pero sin perder soberanía. Para Sheinbaum, el respeto no es negociable, y su política exterior buscará equilibrar las presiones económicas con la dignidad nacional.
Diplomacia con identidad mexicana
La llegada de Ronald Johnson marcará un punto de inflexión para la relación México–Estados Unidos. Sheinbaum apuesta por una narrativa diplomática que no rehúye el diálogo, pero tampoco permite atropellos. La clave estará en traducir ese discurso en resultados concretos que beneficien al país, sin ceder terreno.