Alejandro Peza/CARIBE PENINSULAR
CHETUMAL.- La crisis que atraviesa el sector cañero en Quintana Roo se agudiza y ha provocado un hecho sin precedentes: el inicio de la temporada de zafra se retrasará por lo menos dos meses. Por primera vez en la historia, el corte de caña comenzará hasta la segunda semana de enero, informó Sergio Crisanto Mortero, presidente de la Unión Local de Productores de Caña de Azúcar.
El dirigente explicó que los problemas financieros, las plagas y la importación de azúcar han generado un efecto en cadena que impide iniciar los trabajos en tiempo y forma. A ello se suman los daños ocasionados por las lluvias, que afectaron severamente las parcelas cañeras en la ribera del río Hondo.
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“Estamos ante una situación crítica. Las condiciones del campo y la falta de liquidez en los ingenios hacen imposible comenzar la zafra en noviembre, como tradicionalmente ocurre. Nos vemos obligados a posponer el arranque hasta enero, esperando que para entonces se logren superar algunos de los obstáculos”, señaló Crisanto Mortero.
El retraso impactará de manera directa a más de dos mil productores de caña y a cientos de familias que dependen de la actividad durante la temporada de cosecha. También se prevé una disminución en la producción estimada para este ciclo, que podría ser hasta 20 por ciento menor en comparación con el año pasado.
Los líderes del sector han solicitado la intervención urgente de las autoridades estatales y federales para establecer un plan de apoyo que permita reactivar la cadena productiva, garantizar la compra de insumos y asegurar la reparación de los equipos industriales del ingenio San Rafael de Pucté, el único en operación en el estado.
“Si no hay apoyo, corremos el riesgo de que esta crisis se prolongue más allá de la presente zafra. El campo cañero de Quintana Roo está al límite”, advirtió el representante de los productores.
Mientras tanto, las asociaciones cañeras mantienen reuniones constantes para evaluar alternativas y evitar que el retraso de la zafra se traduzca en pérdidas irreversibles para el sector agroindustrial más importante del sur del estado.