
La elección judicial también confirmó que el bipartido sigue más que vigente en Quintana Roo.
Por supuesto, no se puede decir que, la de hace dos domingos, fue una elección democrática. Más bien, se trató de una pachanga de cuates, con acordeones incluidos.
Y este acuerdo se extendió en el bipartido caribeño vigente desde 2018. También les tocó a abogados verdes obtener posiciones de jueces y magistrados, tanto en la Federación como en el estado.
Destaca, por supuesto, el caso del nuevo magistrado del TSJE, José de la Peña, con una amplia trayectoria en el PVEM y quien, por cierto, es uno de los que ha transitado del borgismo al cuatroteísmo.
Otro caso relevante es el de la próxima magistrada federal, Judith Rodríguez Villanueva, que del PRI pasó al Verde, y de este partido se enfundó la casaca guinda. Incluso formó parte del equipo jurídico de la reelecta alcaldesa chetumaleña, Yensunni Martínez, en el cómputo de las elecciones generales de 2024.
Otro nombre destacado es el del próximo juez, José Luis Jonathan Yong Mendoza, que pasó por los gobiernos verdes de Cancún y Puerto Morelos.
En la lista hay otros nombres, como la también próxima magistrada federal, Berenice Polanco.
Pero no se trata solo del reparto de cargos de la 4T. En la sucesión adelantada rumbo a 2027, hay dos proyectos definidos: uno que sigue unido al Verde, y otro que ya no quiere continuidad.
Y por lo pronto, el acuerdo Morena-PVEM en Quintana Roo se refrendó en 2025.
¿Perdurará para 2027?