Lo que parecía ser la ejecución perfecta de un plan alegre y optimista se está poniendo cada vez color de hormiga para el cuatroteísmo caribeño.
El plan sonaba muy bien: un candidato único.
Pero no solo no hay candidato único, sino que parece que las cosas se han polarizado.
Los estrategas del titular de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), Rafael Marín, lanzaron una segunda ofensiva con la frase: “Recuperemos el Movimiento”.
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Además de contener las letras RM, iniciales de Rafa Marín, se trata de una ofensiva dirigida al morenismo “puro”.
De manera automática, el funcionario federal pone del otro lado de la cancha a Eugenio Segura como representante del híbrido Morena-PVEM.
Es decir, los morenistas que se sienten del ala “pura” deben jalar con Rafa, y los otros, los verdi-guindas, que se pongan en la fila de “Gino”.
El llamado puso al rojo vivo la contienda interna de Morena.
Ya no solo se trata de nombres, sino también de proyectos.
