Alejandro Peza/CARIBE PENINSULAR
CHETUMAL.- De nuevo los puentes del Tren Maya que se construyeron en el municipio de Othón P. Blanco reportan fallas estructurales.
Esta vez, habitantes de la comunidad de Miguel Hidalgo hicieron público los daños que presenta el puente que une a esta comunidad con la carretera federal Bacalar-Cafetal.
Este puente fue puesto en operaciones a finales del mes de diciembre de 2024 pero pocas semanas después empezó a presentar daños.
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Recientemente en la parte elevada de este puente se abrieron varios surcos de gran tamaño que tienen en su interior varillas de metal y alambres que afloran a la superficie y ocasiona la ponchadura de llantas.
La preocupación de los pobladores, es porque los canales se están abriendo cada vez más y hay el riesgo de algún accidente mayor.
Hay que señalar que, semanas atrás la delegación en Quintana Roo de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) consideró este asunto delicado y ha solicitado a la Secretaría de la Defensa revisar y reparar los puentes.
El presidente de la CMIC Quintana Roo, Ulises Morales Estrada, consideró que la premura por acabar la construcción, un inadecuado cálculo estructural y la falta de análisis de las condiciones del suelo, son algunos de los factores en materia de ingeniería que se pudieran conjugar, a raíz del deterioro prematuro que ya registran los puentes.
Señaló que la seguridad de quienes utilizan estos pasos a desnivel es prioridad, frente al problema de asentamiento que evidentemente está teniendo la nueva infraestructura, producto también de los vicios ocultos en el desarrollo de los trabajos de obra.
El lider de los constructores en el Estado, consideró que se debe actuar lo antes posible, pues de lo contrario podría enfrentarse un nuevo problema de movilidad, como el que se vivió de manera crítica en el segundo semestre de 2024, y que colapsó la actividad económica y turística en la región sur de Quintana Roo.
Otros especialistas en construcción e ingeniería han señalado que el gobierno aún está a tiempo de averiguar si hubo proveedores que entregaron material de calidad deficiente o contratistas que, aprovechándose de la urgencia por realizar esta obra, no hicieron bien el trabajo.
Hay que señalar que en obras de esta magnitud, el monitoreo constante de la estructura debería ser prioritario para determinar algún asentamiento y tomar medidas. Además de que resalta la importancia de que la población conozca los vicios ocultos del Tren Maya para que la autoridad realice una revisión profunda e informe quién supervisó los laboratorios que realizaron las pruebas de calidad de los materiales.
