
Santa Úrsula, en la ruta del Mundial: vecinos y gobierno abren diálogo
En el corazón de Coyoacán, la colonia Santa Úrsula —epicentro del Estadio Azteca— comienza a transformarse con la vista puesta en el Mundial 2026. No se trata solo de fútbol: es un territorio con sed, con calles colapsadas por el tráfico y una demanda urgente de seguridad y servicios básicos. La jefa de Gobierno, Clara Brugada, propuso comenzar por lo esencial: escuchar al pueblo.
Hacia el Mundial: nace una Mesa de Trabajo con los vecinos
Un espacio para hablar del agua, las lluvias y la dignidad
En un gesto simbólico y estratégico, Clara Brugada anunció la instalación de una Mesa de Trabajo en Santa Úrsula Coapa, marcando el inicio del camino hacia el Mundial de Futbol 2026. Desde la cancha de la vida diaria —muy distinta a la del Estadio Azteca—, la funcionaria reconoció que antes de pensar en gradas y goles, hay que garantizar derechos fundamentales como el acceso al agua, la movilidad digna y la seguridad.
“Vinimos a construir un camino con ustedes”, expresó Brugada, rodeada de vecinos que expusieron los problemas más urgentes de la zona: escasez de agua potable, inundaciones constantes durante la temporada de lluvias y un entorno urbano que necesita atención inmediata.
Este primer encuentro comunitario se plantea como un modelo de gestión participativa con miras al evento deportivo más importante del mundo. Y es que, con el Estadio Azteca como una de las sedes del Mundial, Santa Úrsula no solo recibirá visitantes: recibirá presión.
Infraestructura para la dignidad: agua, transporte y luz
La movilidad como prioridad: nuevas rutas y transporte público
Uno de los anuncios más relevantes fue en materia de transporte. El Secretario de Movilidad, Héctor Ulises García Nieto, confirmó la creación de la Línea 14 del Trolebús, que conectará Ciudad Universitaria con Huipulco, mejorando el acceso desde el sur de la ciudad. Además, se duplicará la capacidad del Tren Ligero gracias a la compra de 17 nuevas unidades.
Las Cetram de Huipulco y Tasqueña serán renovadas, y se construirá una ciclovía sobre Calzada de Tlalpan, reforzando el enfoque multimodal. Estas acciones buscan descongestionar una zona que ya sufre por la saturación vehicular, incluso sin partidos internacionales.
Agua para 50 mil personas: pozos rehabilitados y eficiencia
Otro eje central fue el abastecimiento de agua. El director de Gestión Integral del Agua, Mario Esparza, confirmó la rehabilitación de siete pozos que aportarán entre 60 y 70 litros por segundo. Este volumen representa el suministro para unas 50 mil personas, una cifra clave considerando la densidad urbana y la presión que implicará la llegada masiva de visitantes durante el Mundial.
También se trabaja en un proyecto conjunto con Conagua para mitigar inundaciones mediante obras de infiltración, con una inversión proyectada de más de 500 millones de pesos. Se trata de un esfuerzo técnico que busca enfrentar la fragilidad del subsuelo y el colapso de drenajes durante lluvias intensas.
Iluminación y arte urbano como herramientas de seguridad
Brugada, acompañada del Secretario de Obras, Raúl Basulto, anunció que Santa Úrsula será una de las colonias “más iluminadas” de la ciudad. Desde el Zócalo hasta Calzada de Tlalpan, se colocarán luminarias que no solo mejoran la visibilidad, sino que ayudan a reducir los índices delictivos.
La propuesta incluye muralismo en calles y avenidas, así como reparación de baches y pavimentación. El objetivo es cambiar la imagen urbana de una zona clave para la Ciudad de México, a través de un modelo integral que va del arte a la infraestructura dura.
Mundial de 2026: ¿evento deportivo o catalizador urbano?
El caso de Santa Úrsula no es solo un ejemplo de política pública local; es un reflejo de cómo eventos globales pueden ser catalizadores para la transformación urbana, siempre y cuando se escuche a las comunidades. La decisión de comenzar con una mesa vecinal —en lugar de megaproyectos unilaterales— marca una diferencia.
Este enfoque puede determinar si el Mundial 2026 se recuerda por sus partidos o por sus conflictos sociales. La historia está en construcción, y el balón aún no rueda.
Santa Úrsula, un laboratorio urbano para la CDMX
Santa Úrsula Coapa es hoy una zona de transición. Entre la precariedad y la oportunidad, entre la marginación y el espectáculo global. La instalación de la Mesa de Trabajo representa más que un gesto político: es una promesa de corresponsabilidad, donde vecinos y autoridades comparten la cancha.
El Mundial 2026 puede ser el punto de inflexión que transforme una zona olvidada en un modelo de barrio resiliente. Pero eso solo será posible si se mantiene el diálogo, se ejecutan las obras y se rinde cuentas. Porque antes de los goles, está la vida.