
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso sanciones a Los Chapitos y líderes de esta facción por su rol clave en la producción y tráfico de fentanilo hacia ese país. La medida, anunciada este lunes, apunta directamente a una parte poderosa del Cártel de Sinaloa.
Sanciones directas y red expandida
Las sanciones, gestionadas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), recaen específicamente sobre Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, a quienes se identifica como líderes de Los Chapitos.
Pero la acción del Tesoro no se limita a ellos. También alcanza a sus socios, incluyendo:
- Grupos criminales dedicados
- Empresas que se dedican a lavar dinero del Cártel de Sinaloa.
Recompensa por los hijos del capo
El Departamento de Estado complementa la presión ofreciendo una recompensa significativa. Se ofrece hasta 10 millones de dólares por información que lleve al arresto o condena de cada uno de los hijos del capo Joaquín El Chapo Guzmán Loera.
Según declaraciones atribuidas al secretario del Tesoro, Scott Bessent, esta medida responde a un mandato presidencial:
“Los Chapitos son una facción poderosa e hiperviolenta del Cártel de Sinaloa, líder del tráfico de fentanilo a EU… Cumplimos el mandato del presidente Trump de eliminar a los cárteles y usar todas las herramientas para frenar la crisis del fentanilo y salvar vidas”.
Dominio del fentanilo y la crisis de salud pública
Según las autoridades estadounidenses, Los Chapitos ejercen control sobre los narcolaboratorios en Sinaloa. En estos sitios, fabrican pastillas falsificadas que contienen fentanilo, sustancia señalada como responsable de una grave crisis de salud pública en Estados Unidos.
Las autoridades destacan un factor clave en este dominio:
“El dominio de Los Chapitos sobre el tráfico de fentanilo se debe en gran medida a su capacidad para obtener precursores químicos, al tiempo que controlan la producción a través de sus laboratorios secretos en Sinaloa. Desde septiembre de 2024, las guerras territoriales entre Los Chapitos y sus rivales han sumido al estado mexicano de Sinaloa, resultando en la muerte de más de 600 personas”.
La OFAC también vincula su acción al asesinato del exmarine estadunidense Nicholas Quets, ocurrido en octubre de 2024 en Sonora, en el que habrían participado hombres armados del Cártel de Sinaloa.
Objetivos clave y testaferros
La red de Los Chapitos con sede en Mazatlán fue otro foco de las sanciones. Dos individuos fueron señalados:
- Víctor Manuel Barraza Pablos: identificado como jefe de plaza.
- José Raúl Núñez Ríos: un empresario.
Ambos fueron sancionados por supuestamente liderar operaciones de narcotráfico, secuestro, extorsión y lavado de dinero. Se especifica que Núñez utilizó empresas inmobiliarias y hoteleras para blanquear ganancias del cártel. Diez de sus empresas también fueron sancionadas, entre ellas:
- Beach Y Marina
- Sea Wa Beach Club
Adicionalmente, Sheila Paola Urías Vázquez, esposa de Núñez, fue designada por presuntamente operar como testaferro en negocios ilegales.
Base legal y consecuencias
Las sanciones se emitieron bajo las Órdenes Ejecutivas 14059 y 13224. Esta representa la novena acción de la OFAC contra el narcotráfico transfronterizo en la administración actual.
Las implicaciones directas para las personas y entidades designadas incluyen el congelamiento de activos que se encuentren en Estados Unidos o en posesión de ciudadanos estadunidenses (incluyendo entidades controladas al 50% o más por dichas personas). También se prohíben, salvo autorización, todas las transacciones realizadas por ciudadanos estadunidenses o dentro del territorio estadunidense que involucren a personas bloqueadas. El incumplimiento puede resultar en sanciones civiles o penales, incluso bajo responsabilidad objetiva.
Cártel de sinaloa: organización terrorista extranjera
El texto proporcionado señala que el Cártel de Sinaloa fue designado como Organización Terrorista Extranjera en febrero de 2025 y se le considera una de las mayores amenazas para la seguridad de Estados Unidos.
Además, las instituciones financieras extranjeras que realicen transacciones significativas con personas sancionadas pueden enfrentar sanciones secundarias, como restricciones para operar en Estados Unidos.
El movimiento del Departamento del Tesoro subraya la focalización de Estados Unidos en las redes financieras y operativas detrás del tráfico de fentanilo. Al sancionar a Los Chapitos, sus socios y estructuras empresariales, Washington busca desarticular la cadena de suministro y lavado de dinero identificada como clave para este tráfico, reflejando una estrategia de presión constante en la lucha contra el crimen transnacional y sus vínculos con la crisis interna de salud pública.