
Salario digno para meseros y trabajadores con propinas: nueva ley aprobada
La reforma a la Ley Federal del Trabajo busca erradicar décadas de abuso en sectores donde el sueldo depende de la voluntad del cliente.
Durante años, millones de trabajadores en México —particularmente en el sector turístico del Caribe— han sobrevivido gracias a las propinas. Esta práctica, arraigada pero injusta, está por cambiar: la Cámara de Diputados aprobó una reforma que garantiza el derecho a un salario digno, sin que este pueda ser reemplazado por gratificaciones voluntarias.
¿Qué establece la nueva ley sobre el salario y las propinas?
Salario mínimo garantizado, sin sustituciones
Con 446 votos a favor, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó modificaciones clave a la Ley Federal del Trabajo (LFT). A partir de esta reforma:
- Las propinas no podrán ser utilizadas como sustituto del salario base.
- Todo trabajador deberá recibir al menos el salario mínimo general o profesional vigente.
- Cualquier ingreso adicional, como comisiones o gratificaciones, se considerará extra al sueldo base.
Esto representa un giro histórico en la legislación laboral mexicana, ya que pone fin a la práctica de dejar el salario de miles de empleados al azar del consumo y generosidad del cliente.
Gestión justa y equitativa de las propinas
Otro punto crucial de la reforma es la protección de las propinas como propiedad exclusiva del trabajador:
- El patrón no podrá apropiarse ni administrar las propinas.
- La distribución será realizada por los propios empleados, de manera equitativa entre quienes las generen.
Este apartado busca proteger la autonomía de los trabajadores y evitar abusos comunes en bares, restaurantes y hoteles, donde muchas veces las propinas son centralizadas y no se reparten de forma justa.
Sectores impactados por la nueva reforma
Turismo, hospitalidad y servicios, en el foco
La reforma modifica el capítulo décimo cuarto del título sexto de la LFT, que regula modalidades de trabajo especial. Entre los sectores directamente beneficiados destacan:
- Restaurantes, bares y cafés
- Hoteles y servicios de alojamiento
- Estaciones de servicio de combustibles
- Empresas deportivas y de entretenimiento
Estos sectores, pilares del turismo en regiones como el Caribe Mexicano, concentran a miles de trabajadores cuyas condiciones laborales han sido marcadas por la precariedad e informalidad.
¿Por qué era urgente esta reforma?
Radiografía del empleo informal con propinas
Los datos duros exponen una realidad alarmante. Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo:
- 1.7 millones de personas laboran sin salario directo de un empleador.
- En el caso de meseros y anfitriones:
- Se contabilizan 634,000 trabajadores,
- 67.4% están en la informalidad.
- Se contabilizan 634,000 trabajadores,
Además, en industrias como la restaurantera, de alojamiento y entretenimiento, alrededor de 80,000 personas reciben únicamente ingresos no salariales, según el INEGI.
Esto significa que un gran número de empleados depende exclusivamente de las propinas para sobrevivir, sin seguridad social, prestaciones ni ingreso asegurado.
El caso paradigmático del Caribe Mexicano
En destinos como Cancún, Playa del Carmen o Tulum, el turismo ha creado miles de empleos que carecen de garantías mínimas, especialmente entre personal de servicio. La mayoría trabaja bajo esquemas informales, donde el salario fijo es simbólico o inexistente, y el ingreso real depende enteramente de la temporada, el flujo de turistas o el humor del cliente.
La aprobación de esta ley impacta de lleno a esta región, presionando al sector turístico a formalizar su plantilla y garantizar derechos básicos.
¿Qué sigue tras la aprobación?
Implementación y vigilancia
La ley ahora deberá ser promulgada y publicada en el Diario Oficial de la Federación. Posteriormente, las autoridades laborales tendrán que:
- Emitir lineamientos reglamentarios para la implementación.
- Supervisar el cumplimiento por parte de empleadores.
- Establecer canales de denuncia y sanciones para quien incumpla.
Retos para el sector empresarial
Esta reforma plantea desafíos importantes para los empresarios del ramo:
- Reestructurar esquemas de pago para garantizar salarios base.
- Formalizar relaciones laborales con quienes antes trabajaban “a comisión”.
- Ajustar presupuestos, sin trasladar la carga al consumidor final.
Sin embargo, también es una oportunidad para dignificar el empleo en uno de los sectores más explotados del país.
Una victoria simbólica y estratégica
La reforma fue celebrada por los diputados Sergio Gutiérrez Luna y Eruviel Ávila como un paso hacia la justicia laboral y la dignidad en el trabajo. Aunque su impacto pleno dependerá de su implementación real, el mensaje es contundente: las propinas no pueden sustituir al salario.
Este cambio legal posiciona a México en un camino más justo para millones de trabajadores que, hasta ahora, vivían con incertidumbre económica pese a desempeñar labores esenciales en la economía nacional.
Un paso hacia la justicia laboral real
Esta reforma no solo modifica la Ley Federal del Trabajo; rompe con una normalidad profundamente injusta. Garantizar un salario base para quienes viven de las propinas es un acto de justicia que llevaba décadas pendiente. En regiones como el Caribe Mexicano, donde la economía turística depende del trabajo de miles de meseros, camaristas, anfitriones y despachadores, el cambio será profundo. La implementación será compleja, pero representa una oportunidad para transformar uno de los sectores más precarios del país.