Rusia: El nuevo control sobre whatsapp y telegram y sus implicaciones

Moscú impone restricciones a llamadas de WhatsApp y Telegram, alegando fraude y terrorismo. Un paso más en el control digital.
Rusia: El nuevo control sobre whatsapp y telegram y sus implicaciones

En un movimiento que redefine el panorama de la comunicación digital, Rusia ha anunciado la imposición de restricciones sobre las llamadas de WhatsApp y Telegram. Esta medida, justificada por las autoridades bajo el pretexto de combatir el crimen y el terrorismo, abre un nuevo capítulo en la creciente tensión entre el Kremlin y la libertad en línea.

Medida gubernamental y justificación oficial

Moscú, a 13 de agosto de 2025, ha implementado una serie de restricciones sobre las llamadas realizadas a través de las populares aplicaciones de mensajería extranjeras, WhatsApp y Telegram. La decisión fue comunicada por el organismo de control de comunicaciones ruso, Roskomnadzor, y reportada por las agencias de noticias estatales RIA y TASS.

Según Roskomnadzor, la medida es crucial «con el fin de combatir a los criminales». El organismo argumenta que estas aplicaciones se han convertido en los «principales servicios de voz utilizados para el fraude y la extorsión». Además, se las señala por su presunto rol en «involucrar a ciudadanos rusos en actividades subversivas y terroristas». Esta justificación subraya una preocupación gubernamental profunda sobre la seguridad nacional y el control de la información.

Las plataformas bajo el ojo del Kremlin

Ante la decisión, Telegram, una de las plataformas afectadas, emitió un comunicado oficial. En él, la compañía afirmó que «lucha activamente contra el uso indebido de su plataforma» y que diariamente elimina «miles de contenidos nocivos». Esta respuesta busca defender la integridad de su servicio frente a las acusaciones vertidas por las autoridades rusas.

Paralelamente, los servicios de seguridad rusos han intensificado sus acusaciones, afirmando que Ucrania ha estado utilizando activamente Telegram para llevar a cabo operaciones de reclutamiento y cometer actos de sabotaje dentro del territorio ruso. Estas declaraciones añaden una capa geopolítica compleja a la disputa.

Exigencias de datos y el contexto geopolítico

La demanda de Moscú va más allá de la mera restricción de llamadas. El gobierno ruso busca que las aplicaciones de mensajería proporcionen acceso directo a los datos de los usuarios. Esta exigencia no solo se limita a investigaciones de fraude, sino que se extiende a cualquier actividad que Rusia clasifique como terrorista.

El ministerio digital de Rusia ha sido claro en su postura, indicando que el acceso a las llamadas en mensajeros extranjeros «será restaurado después de que comiencen a cumplir con la legislación rusa». Esta condición refleja la intención del Kremlin de imponer un control estricto sobre las comunicaciones digitales en su territorio.

Este movimiento se enmarca en un patrón observable desde el inicio de la ofensiva rusa en Ucrania. Desde entonces, el gobierno ha restringido drásticamente la libertad de prensa y la libertad de expresión en línea, consolidando su control sobre el espacio digital. La actual restricción sobre WhatsApp y Telegram es una manifestación más de esta política de línea dura.

La verdad sobre la seguridad y el control digital en Rusia parece estar en constante redefinición. ¿Hasta qué punto la lucha contra el crimen justifica la erosión de la privacidad y la libertad de comunicación en un Estado con antecedentes de represión de la expresión en línea?

Compartir

Anuncio

Las noticias al momento