Moscú ha emitido una contundente advertencia sobre la escalada de tensiones en torno a Venezuela. La cancillería rusa tacha de inadmisible la presión ejercida por Occidente, liderado por Estados Unidos, advirtiendo que esta situación representa una seria amenaza para la seguridad regional y global. Esta postura subraya las profundas divergencias geopolíticas.
La cancillería rusa advierte sobre la inadmisibilidad de la presión occidental
María Zajárova, portavoz de la cancillería rusa, afirmó este jueves 4 de septiembre de 2025 en Moscú que la presión que ejerce Occidente contra Venezuela es inadmisible. Subrayó que la escalada de la tensión en torno a este país latinoamericano deviene una amenaza a la seguridad regional y global.
Occidente como actor de presión y métodos inaceptables
Según la vocera –quien evitó mencionar por su nombre a la administración del presidente Donald Trump o a Estados Unidos y optó por incluirlos en el concepto más amplio de Occidente–, “la forma de actuar de los países de Occidente en relación con los Estados que quieren aplicar una política propia es ‘una página muy especial’ de las relaciones internacionales”.
Recalcó que este es un método de comportamiento absolutamente inaceptable. «Contra Venezuela se está ejerciendo una abierta presión en todos los frentes», afirmó. Esta presión se manifiesta, en primer término, a través de:
- La presión de las sanciones.
- La distorsión del tema de los derechos humanos.
Reiterando su postura, Zajárova enfatizó: «Se está ejerciendo abiertamente la presión en todos los frentes».
La manipulación política y el reconocimiento electoral
La diplomática añadió que la situación en Venezuela también revela una clara manipulación política. Zajárova cuestionó: “Vean cuántas veces ha celebrado Venezuela elecciones democráticas y cuántas veces estas elecciones no han sido reconocidas por Occidente. Y cuántas veces los países de Occidente han exigido que se repitan comicios no en su propio Estado, ni siquiera en uno que forme parte de algún tipo de asociación con ellos, sino simplemente porque los resultados de la votación no son de su agrado”.
En opinión de Zajárova, esta persistente escalada de tensión en torno a Venezuela “está creando una amenaza a la seguridad regional y global”.
Rusia rechaza el uso de la fuerza y reafirma su solidaridad con Venezuela
Previamente, el jueves 29 de agosto, la portavoz de la cancillería rusa ya había manifestado la postura de Moscú. Aunque tampoco mencionó a Estados Unidos por su nombre en aquella ocasión, después de que Trump ordenó desplegar buques de guerra frente a las costas de Venezuela, subrayó que:
“Rusia rechaza con firmeza la amenaza de usar la fuerza contra Estados soberanos como instrumento de política exterior y se solidariza con el pueblo y el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, que tiene el derecho inalienable de decidir libremente su destino político, económico y social sin injerencias foráneas”.
Visión de América Latina como zona de paz
En esa misma oportunidad, Zajárova reiteró el interés de Rusia en el desarrollo estable e independiente de América Latina. Expresó la esperanza de que “los países latinoamericanos –cuya región fue proclamada zona de paz por sus gobernantes en la cumbre de la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) en 2014– va a vivir y prosperar sin conflictos ni intervenciones armadas”.
La contundente postura de Rusia ante la presión occidental sobre Venezuela subraya la complejidad de las relaciones internacionales y la delicada balanza de poder en la esfera global. ¿Será la soberanía de las naciones una línea inquebrantable o continuará siendo un campo de batalla geopolítico?