No deja de salir pus del “informe legislativo” del diputado “quintanarroense” Enrique “Kike” Vázquez Navarro.
La presentación del mexiquense avecindado, que así “no más” quiere ser alcalde de Tulum, una estela de incoherencias, agravios y absurdos, que dejan mal parada a la 4T-QR y a la clase política local.
Y uno de los episodios más bochornosos ocurrió con los expresidentes municipales Víctor Mas (PRIAN) y Romi Dzul (PRI), que salieron a aclamar a “Kike” tras ese pseudo-informe que, en realidad, fue un acto de lanzamiento.
Ambos presumen ser orgullos por su “ascendencia maya” – uno incluso da lecciones en redes para aprender el idioma- pero terminaron como patéticos ladinos en busca de seguir enchufados a las delicias del poder, ahora bajo la 4T-QR.
Tambien llamó la atención em la fiesta de «Kike»de otro orgulloso maya: el presidente municipal de José Maria Morelos, Erik Borges Yam, aliado desde hace un tiempo al «foráneo power» de Tulum y que a la vez arremete contra sus paisanos el Cabildo morelense.
Mas y Dzul le prendieron incienso al diputado plurinominal, que llegó acompañado de poderosos señores del Altiplano, dispuestos a exfoliar lo que queda de Tulum
Aunque, claro, no pasa desapercibido que tanto Dzul como Mas tienen cuentas pendientes con la justicia y con los libros contables del Ayuntamiento de Tulum.
Nada nuevo para quienes llevan años evitando saldar «pendientes» y hoy prefieren la genuflexión política a la rendición de cuentas.
Aplica aquella: más vale vivir de rodillas que… devolver al pueblo lo robado.
