
Uno de los rezagos más profundos en Cancún es el sistema de movilidad, que es precario, peligroso y “asfixiante”.
Si bien Cancún sería prácticamente la localidad más famosa de México en todo el mundo y evoca conceptos como paraíso y modernidad, su sistema de transporte está a nivel de Bombay.
Este jueves, la gobernadora Mara Lezama develó en su programa de redes sociales que ADO ampliará su cobertura a la Zona Hotelera.
Sería prácticamente la primera ruta “urbana” de Cancún del consorcio camionero del Sureste.
Este anuncio corre precisamente cuando el Instituto de Movilidad (Imoveqroo), que dirige Rafael Hernández Kotasek, y que viene de ser titular de la Agencia de Transporte de Yucatán, le está metiendo el acelerador para que ingrese una nueva empresa de transporte urbano a la zona metropolitana de Cancún.
Esta empresa ingresará como una nueva empresa concesionaria de transporte urbano del municipio de Benito Juárez.
La “idea” es que sea, precisamente, como el famosísimo “Va y Ven” de Mérida, que forma parte de la empresa ADO.
Aunque, la “solución” llega tarde, cuando a Mara Lezama le quedan algo así como dos años y seis meses como gobernadora de Quintana Roo.
Y, además, una nueva empresa de transporte no es “la solución” pues Cancún también requiere mejorar su red de vialidades, lo cual implica una enorme inversión.
El galimatías en lo que se convirtió la movilidad de Cancún, es uno de los tantos problemas del viejo sistema que se dejaron correr.