Si bien para muchos el PT es solo un apéndice de la 4T —y más todavía en la 4T-QR—, el partido de la estrella amarilla también tiene sus propios prospectos a la gubernatura.
De un “candidato único”, la sucesión adelantada pasó al juego de las corcholatas, que cada vez son más.
Pero el PT no queda fuera, sobre todo tras sentirse marginado por el bipartidito.
Desde hace tiempo, el presidente municipal de Lázaro Cárdenas, Nivardo Mena, ha mostrado su interés en volver a ser candidato a gobernador. Formalmente es del PT y es cuota de ese partido, aunque también se muere de ganas de subirse al barco de Morena.
Pero el edil —otro saltimbanqui del Caribe mexicano— no es el único referente del PT en Quintana Roo.
En la misma lista del Partido del Trabajo está el diputado local Hugo Alday, que ha brillado con luz propia en el Congreso del Estado y no marcha en la borregada morenista. Además de su labor legislativa, Alday está siempre presente en los actos y eventos del PT, tanto estatales como nacionales.
Aunque también es importante recordar que la vida del PT en Quintana Roo no acaba en la 4T. Se insiste, desde hace meses, en una posible alianza MC-PT (o al revés), algo que —por supuesto— no se decide en Chetumal, sino en la Ciudad de México.










