
El drama de Mario Villanueva cada vez más parece una comedia de disparates
Pese a ser un condenado confeso, el exgobernador Mario Villanueva se ha instalado perfectamente en su papel de víctima en la capital del estado. De hecho, hay políticos y periodistas que mantienen el culto del “Ingeniero Mártir”.
Pero la serie de “El Pobre Mario y la Desalmada Justicia” ya cae en rutinas repetitivas.
Precisamente, una de esas rutinas se activó con la extradición de 29 narcos a Estados Unidos y la advertencia del entonces presidente Donald Trump de que el Gobierno mexicano necesita hacer más en su combate al crimen organizado.
Y ayer, el “Ingeniero”, que goza desde hace algunos años de prisión domiciliaria, volvió a salir con que se lo quieren regresar a la cárcel. Obvio, se desató un aluvión plañidero en redes de la capital.
Se trata de una escena tan repetida que ya es algo así como “Pedro y el Lobo”.
Pero lo que podría ser definitivo es que, en la actual coyuntura, se ve muy difícil que el exgobernador obtenga el indulto que ha pedido desde que Morena llegó a Palacio Nacional