Suena muy cómico, pero no lo es.
El diputado “quintanarroense” Enrique “Kike” Vázquez —de ser el bufón de la LXVI Legislatura— ya está en modo “aspirante a presidente municipal” de Tulum y tendrá como centro de lanzamiento su primer informe este fin de semana en este decadente destino.
No faltará quien tome la ocurrencia como otro chispazo de humor involuntario de “Kike”, de quien apenas el año pasado supimos que representa a Quintana Roo en el Congreso mexicano, a donde llego como «pluri» y suplenyte.
Pero las intenciones del diputado no solo implican el aterrizaje de otro arribista más en la política local, sino los intereses que representa el autoproclamado legislador más joven en la historia de México.
Detrás del novel político están personajes como Ricardo Monreal o Pedro Haces, líder de CATEM, la “CTM de la 4T”, que en Quintana Roo suma cada vez más intereses, como los contratos colectivos de trabajo de las obras delk Tren Maya.
Se estaría repitiendo la historia de poderosos e influyentes políticos foráneos que pretenden seguir exfoliando a Quintana Roo.
Y lo más trágico —de esta tragicomedia— es que este tipo de prácticas, heredadas del PRI o del PRIAN, persisten en la Transformación y casi en forma de parodia.










